La Diócesis de Barbastro-Monzón acogerá las XL Jornadas Nacionales de Patrimonio Cultural de la Iglesia

BARBASTRO (HUESCA), 22 (EUROPA PRESS)

La Diócesis de Barbastro-Monzón acogerá del 22 al 25 de junio de este año la cuadragésima edición de las Jornadas Nacionales de Patrimonio Cultural de la Iglesia, que organiza la Comisión Episcopal para el Patrimonio Cultural de la Conferencia Episcopal Española (CEE). El encuentro reunirá a delegados diocesanos de las 70 diócesis españolas y a personas interesadas en el arte y expertos en la materia.

El contenido girará en torno a los retos actuales del patrimonio eclesiástico, material e inmaterial, como un elemento generador de valor para la España vaciada, e incluirá ponencias, presentaciones, actividades y visitas a puntos destacados de la diócesis, ha informado esta institución en una nota de prensa.

El delegado de patrimonio de la Conferencia Episcopal, Pablo Delclaux de Muller, ha mantenido esta semana varias reuniones de trabajo con el obispo de Barbastro-Monzón, monseñor Ángel Pérez, el delegado de Patrimonio, Ángel Noguero, así como con personal del Museo y del Obispado, para esbozar las líneas fundamentales de las Jornadas.

Además, ha visitado la catedral de Barbastro y el Museo Diocesano, la catedral de Roda de Isábena y el monasterio de Obarra, puntos destacados de la ruta del Románico, uno de los proyectos en los que trabaja la diócesis con el propósito de poner el patrimonio a disposición de los vecinos del Alto Aragón.

De esa inquietud, reiterada por el obispo de Barbastro-Monzón, surge la idea de realizar en esta diócesis las jornadas, según ha dicho el delegado de patrimonio de la Conferencia Episcopal.

"En pueblos, ya no vacíos sino que se están vaciando, el patrimonio puede servir para crear trabajo y fomentar negocios" por lo que "hace falta atraer visitantes y coordinar muchos esfuerzos con la Administración pública, asociaciones, la Unión Europea, los museólogos de la Iglesia", ha opinado.

De esta forma, ha continuado Pablo Delclaux, se logran dos objetivos, por un lado atender a las personas "que deben de ser evangelizadas y ven como sus pueblos se vacían" y, por otro, "poder mantener el patrimonio".