ZARAGOZA, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil se ha incautado de más de 1.000 kilos de setas de la especie 'Lactarius deliciosus', popularmente conocida como rebollones o níscalos, tras inspeccionar una furgoneta que circulaba por el término municipal de Pina de Ebro (Zaragoza). La mercancía no cumplía las condiciones higiénico sanitarias y documentales legalmente establecidas.
Los agentes, que realizaban en la noche de este jueves, día 6 de noviembre, el servicio en la A-2, a la altura de Pina de Ebro, procedieron a la inspección del mencionado vehículo, en el que solo iba su conductor, y que se dirigía a Barcelona, punto de venta de la mercancía.
La Benemérita comprobó que la mercancía carece de documentación y que su etiquetado no es correcto. El conductor, que transportaba los rebollones en cajas reutilizadas, en vez de desechables, reconoció haber adquirido la mercancía en un almacén de Calatayud del que no aportó ningún dato.
Poco después, los agentes inspeccionaron una segunda furgoneta que transportaba 55 kilogramos de rebollones y que estaba en la misma situación de incumplimiento documental y sanitario que la primera.
Con el fin de determinar la naturaleza del producto, la Guardia Civil hizo personarse a un veterinario del servicio de alertas de Salud Pública de la Diputación General de Aragón (DGA), que dictaminó que la mercancía transportada en ambos vehículos no era apta para el consumo humano y que debía ser destruida.
Los conductores de ambas furgonetas han sido denunciados por infracciones a la normativa sobre seguridad alimentaria.
