UGT y CCOO Aragón abogan por un nuevo modelo laboral, basado en los derechos y en la calidad del empleo

ZARAGOZA 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras en Aragón se han concentrado este jueves, 7 de octubre, frente al Monumento a la Constitución en Zaragoza, con motivo de la celebración de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, y han pedido una "salida de la crisis" basada en la creación de "empleos de calidad", han considerado necesario que los fondos europeos se dediquen a una recuperación sobre "un nuevo modelo laboral, basado en los derechos y en la calidad del empleo".

En el acto, que ha estado encabezado por los secretarios generales de UGT y CCOO en Aragón, Daniel Alastuey, y Manuel Pina, se ha leído el manifiesto de la Confederación Sindical Internacional para esta jornada ante numerosos afiliados de ambos sindicatos.

Pina ha recordado que cuando se inició esta celebración, se creó "con vocación internacionalista, pensamos que hablábamos del trabajo en otros ámbitos, no en Europa", pero la crisis de 2008 hizo que también en el continente "se extendiera la precariedad, la desigualdad y pobreza salarial".

El líder de CCOO en Aragón ha afirmado que la actual pandemia se ha afrontado con "medidas de protección que han permitido que no se parezca a aquella crisis", pero es necesario que los fondos europeos se dediquen a una recuperación económica hecha sobre "un nuevo modelo laboral, basado en los derechos y en la calidad del empleo".

Pina se ha felicitado porque la economía aragonesa "está a punto de recuperar los empleos" que había antes de la pandemia, pero ha advertido que "si no se produce la reforma laboral, saldremos de la crisis con empleos precarios y de escasa calidad".

"No puede ser que la recuperación se haga con la legislación de la reforma de 2012, porque acabaremos saliendo igual que de aquella crisis", ha afirmado el representante de CCOO.

255 MILLONES DE EMPLEOS

El secretarios general del UGT Aragón, Daniel Alastuey, por su parte, se ha referido a las cifras de la pandemia a nivel mundial que ha destruido 255 millones de puestos de trabajo en todo el planeta, y ha trasladado la reivindicación de la Confederación Internacional de "crear 575 millones de nuevos puestos de trabajo decente", ajustado a "los nuevos paradigmas económicos".

Estos nuevos paradigmas pasan, en su opinión, por "la formación para que los trabajadores se adapten a la digitalización", y ha recordado la necesidad de legislar de manera justa nuevas formas de empleo como "las plataformas" de repartidores que "deben disfrutar de derechos laborales y protección".

El líder de UGT en Aragón ha reiterado la importancia de la lucha contra el empleo sumergido "que es el que más sufre en las crisis, como acabamos de ver", y la defensa del trabajo "decente" que pasa por "la dignificación salarial y el fin de la precariedad".

Alastuey ha reivindicado la subida del Salario Mínimo Interprofesional para alcanzar el objetivo del 60 por ciento del sueldo medio en 2023, indicando que "el trabajo decente significa poder tener una vida decente".

Ha reclamado igualmente, el papel de la negociación colectiva para la mejora salarial "en un momento en el que el IPC está creciendo un 4 por ciento y los convenios se están firmando subidas del 1,5 por ciento", recordando que la "mitad de los trabajadores españoles ingresan menos de 22.000 euros al año".

FIN DE LA PRECARIEDAD

El secretario general de UGT Aragón ha subrayado la necesidad de acabar con los altos índices de precariedad en el empleo, sobre la que ha ofrecido el dato de que "uno de cada dos trabajadores en España no tiene un trabajo indefinido a tiempo completo".

Estas reivindicaciones, ha expresado, deben reflejarse en la reforma laboral que "no está yendo por buen camino" y ha aclarado que debe "estar lista este trimestre, porque el Gobierno tiene que cumplir sus compromisos con Europa" y ha apuntado que "si no está, nos tendremos que movilizar".

En otro sentido, Alastuey se ha referido a los precios de la factura eléctrica, abogando por la creación de "una compañía eléctrica de producción de generación de electricidad pública", que podría empezar por "asumir las infraestructuras de energía renovable cuyas concesiones se van acabado, como las presas hidrológicas".

El manifiesto acordado por los sindicatos aboga asimismo por la reducción de la precariedad, y hace especial hincapié en el alto desempleo juvenil, así como en la brecha de género del mercado español en el que seis de cada diez personas en paro son mujeres, pese a su menor participación en el mercado laboral.

También reclama un fomento del empleo público así como un fortalecimiento de la inversión por parte del Estado, en ámbitos críticos, como son el desarrollo de infraestructuras, sectores respetuosos con el medio ambiente y la economía de los cuidados, y pide medidas que de conciliación que eliminen barreras de acceso al empleo para las mujeres.