OVIEDO, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El riesgo de que las entidades financieras sean víctimas de un ciberataque es mínimo. Los bancos trabajan para evitar a toda costa estas situaciones, por eso mantienen y actualizan sus sistemas de seguridad de forma habitual y están reforzando constantemente estas medidas para evitar posibles ataques informáticos, lo que dificulta enormemente el riesgo de estos ataques.
Sin embargo, precisamente por esta dificultad, los delincuentes informáticos dirigen sus esfuerzos al cliente particular de estos servicios, más vulnerables y confiados, con la intención de usurparles su información personal. La mayoría de estos fraudes se producen en operaciones a través de internet, de compra, por ejemplo, y también en el uso de la banca online, lo que hace que normalmente estas acciones fraudulentas estén relacionadas con cuentas bancarias y tarjetas de crédito.
Es muy recomendable que el usuario consulte a menudo el sitio Web de su entidad de crédito para seguir las recomendaciones y consejos de seguridad. Leer estos consejos lleva poco tiempo y permite ver con claridad dónde están las situaciones de mayor peligro para los usuarios particulares de la banca a distancia y los consumidores internautas.
Asimismo, conviene advertir a todos de lo importante que es operar solo a través de entidades registradas en el Banco de España, Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones o Comisión Nacional del Mercado de Valores. En este sentido, la banca advierte siempre, tanto en este tipo de contrato de prestación de servicio, como en la propia Web, no revelar datos personales a personas o empresas que no sean de confianza, ni contestar a ningún correo electrónico que los solicite, aunque diga que es el propio banco.
Se hace hincapié en esto último pues es práctica conocida desde hace años que los estafadores manden correos electrónicos que simulan ser de su banco y por motivos precisamente de seguridad solicitan los datos de su cuenta, el número de su tarjeta y las claves secretas u otros datos.
También es fundamental saber que cuando se entra en una conexión segura la dirección en la barra de direcciones cambiará desde http://... a https://... , compruebe, por tanto, que realiza las operaciones cuando aparece la 's' de seguridad. Asegúrese también de que ver el icono de un candado o llave sin romper abajo, en la barra de estado de su navegador. A pesar de todas estas recomendaciones dirigidas a los usuarios, los ataques por 'phishing' que son los antes mencionados, siguen constituyendo una de las modalidades de fraude preferidas por los delincuentes informáticos.
El mismo correo electrónico fraudulento contiene un enlace que redirige al usuario a una falsa página Web del banco y lo engañan obteniendo todos sus datos personales. Este "robo" de identidad digital constituye uno de los delitos más extendidos y que más estragos genera al afectado, dentro de las prácticas que existen actualmente para obtener un lucro indebido. De este modo, disponiendo de los datos necesarios, los ladrones pueden lograr acceso al dinero de sus cuentas, realizar compras con sus tarjetas o incluso solicitar créditos y préstamos a su nombre.
El 'spyware' es también un problema muy presente hoy entre los usuarios de Internet. A través de él los delincuentes financieros han encontrado en la Red un espacio propicio para llevar a cabo diversas modalidades de fraude. Esta pequeña aplicación está diseñada para robar datos de un ordenador, u otro dispositivo, y reenviarlos a un tercero sin que el usuario se dé cuenta.
Una operación que incluye la recopilación de datos confidenciales como contraseñas, números PIN y números de tarjetas de crédito, la supervisión de las pulsaciones de teclas, el rastreo de los hábitos de navegación y apropiarse de las direcciones de correo electrónico.
El virus, que pasa desapercibido por aplicaciones de seguridad y que la mayoría de la gente ni siquiera sabe cuándo tiene uno en su equipo, puede estar incluido dentro de otro software, en descargas de sitios de intercambio de archivos (por ejemplo, sitios donde descarga música o películas gratis) o se instala cuando abrimos un archivo adjunto de un correo electrónico.
Es fundamental asegurarse de tener instalado, activado y actualizado un anti-virus, un firewall y un software anti-spyware. En respuesta y como resumen ante esta situación de aparente indefensión del usuario, las entidades financieras han desarrollado nuevas fórmulas de combinación de claves y una serie de recomendaciones para que el cliente bancario tenga el mínimo riesgo.
El usuario debe ser consciente de la existencia de estos riesgos y actuar con cautela. En el caso de que haya proporcionado datos en un sitio web que cree que podría ser parte de un fraude, debe contactar inmediatamente con su entidad bancaria para explicar cómo y cuándo ha ocurrido y que así lo puedan investigar además de proteger su cuenta.
