CIMA valora el interés de la salida de campo 'La etnografía de Cantabria aplicada a la educación ambiental'

SANTANDER, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA) ha valorado el interés que ha generado la salida de campo 'La etnografía de Cantabria aplicada a la educación ambiental', realizada el pasado fin de semana. Esta iniciativa de la Consejería de Medio Ambiente transcurrió por el entorno del municipio de San Miguel de Aguayo e incluyó una visita al Museo 'El Pajar' de Proaño, en Campoo de Suso.

La actividad se enmarca dentro del Plan de Formación 2009 del Centro de Documentación y Recursos para la Educación Ambiental de Cantabria (CEDREAC). Manuel García Alonso, profesor y especialista en Etnohistoria de Cantabria, guió la actividad y explicó los usos del territorio, y Luís Ángel Moreno, artífice del Museo 'El Pajar', detalló el significado de los objetos expuestos.

Durante la jornada se intentó rescatar, conocer y comprender las buenas prácticas, que, desde épocas históricas, se llevaron a cabo en el mundo rural de Cantabria, para ayudar a transmitir estos valores y aplicarlos en los proyectos orientados a la sostenibilidad. También, se reparó en el uso y la gestión que actualmente se hace de los recursos, se establecieron las comparaciones entre el desarrollo tradicional y el de nuestros días, y cuáles son sus perspectivas de futuro, explicó hoy el departamento que dirige Francisco Martín en un comunicado.

La actividad fue programada con los objetivos de conocer la forma de vida y la gestión tradicional de los recursos de Cantabria como herramienta para la educación ambiental; de asumir la organización del espacio, según la apropiación, el uso y el tratamiento de los recursos disponibles en aquellas épocas histórica, y, finalmente, el objetivo de discernir y diferenciar los tratamientos de los recursos en las sociedades campesinas seculares y en las modernas.

CEDREAC

El CEDREAC es el resultado del compromiso de la Consejería de Medio Ambiente con el desarrollo de la Estrategia Cántabra de Educación Ambiental, que recoge la necesidad de hacer realidad un centro de documentación y recursos.

Este lugar de encuentro e intercambio para educadores ambientales, y entidades públicas y privadas, vinculadas al desarrollo sostenible, entra en funcionamiento a través del convenio establecido entre la Consejería, por mediación del CIMA, con la Asociación para la Promoción de la Educación Ambiental (APEA). Abrió sus puertas en septiembre de 2007.