Foto: ALTAMIRA
SANTANDER, 18 May. (EUROPA PRESS) -
Más de 3.000 personas han pasado por el Museo y neocueva de Altamira este fin de semana, con motivo de la celebración de la Noche y el Día Internacional de los Museos.
En concreto, las actividades y talleres nocturnos congregaron a un millar de personas, que pudieron contemplar además la réplica de la cavidad iluminada con luz original, la de las lámparas de piedra con tuétano.
El fuego fue el otro protagonista de la velada nocturna en el taller-demostración 'Con otra luz', en una demostración de cómo se obtenía fuego con técnicas prehistóricas.
También se desarrolló el juego 'Palabras para iluminar nuestra historia', para mostrar una visión sin estereotipos de los primeros Humanos sapiens en Cantabria.
Entre las propuestas de Altamira también destacó el Photocall y MuseumSelfie, que permitieron formar con las imágenes del público un mosaico compartido en las redes sociales con los museos de toda Europa participantes en la Noche de los Museos.
Este domingo, los Museos han celebrado su Día Internacional con el lema de 'Las colecciones crean conexiones', título que recuerda que los museos son instituciones "vivas" que permiten crear enlaces entre los visitantes y las generaciones pasadas y futuras.
En el de Altamira la jornada festiva transcurrió al ritmo de 'Ritmove', creación plástica diversa que ha unido a los alumnos de la Escuela de Arte Nº 1 de Cantabria, en Reocín, y al Instituto Leonardo Torres Quevedo de Santander.
También hubo demostraciones de pintura corporal con los visitantes en las que los alumnos explicaban los materiales y técnicas utilizadas; y las personas eran, a su vez, pintadas por los jóvenes artistas.
También ha habido un encuentro del público con los diseñadores de joyería, en el que han compartido con los alumnos el proceso de diseño y realización de las obras, viéndolos trabajar y en abierto diálogo con ellos.
La performance 'Altamira en tus manos' creada por los alumnos del Instituto Torres Quevedo y realizada en tres ocasiones, ha congregado a los asistentes en el exterior del museo relacionando la primaveral naturaleza con la expresión corporal y la danza contemporánea.
Vestidos y maquillados con los diseños de realizados en la Escuela de Arte de Reocín han creado ritmos y movimientos inspirados en el arte, la figuración y las formas de los objetos del Paleolítico, así como en los movimientos de los cazadores de la Prehistoria, todo ello con la impronta de la expresión contemporáneo.
Se trata de una acción "poética visual llena de simbolismo en la que entraban en simbiosis el tiempo, el espacio, los artistas y el público".
