Según los datos del Observatorio Joven de Vivienda del cuarto trimestre de 2010
SANTANDER, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una persona joven debe destinar en Cantabria un 57,4% de su sueldo para poder comprar una vivienda, por encima de la media nacional que sitúa ese porcentaje en el 51,9% de los ingresos, según los datos del Observatorio Joven de Vivienda (Objovi) del cuarto trimestre de 2010, presentados este viernes por el Consejo de la Juventud de Cantabria.
El informe destaca que en España, una persona joven debe reservar más de la mitad de su sueldo neto (un 51,9%) para hacer frente al pago inicial de una hipoteca media.
Por encima de dicho porcentaje están, por este orden, las provincias de Vizcaya con un 68%, Barcelona con un 67,1%, Guipúzcoa con un 66,3%, Balears con un 63,1%, Madrid con un 61,5%, Cantabria con un 57,4%, y Málaga con un 55,4%.
En el lado contrario, es decir, por debajo de la media nacional se encuentran Lleida con un 36,6%, Lugo con un 34,8%, Badajoz con un 33,1%, Cáceres con un 32,2%, Ciudad Real y Cuenca con un 32,1%, y, por último, Teruel con un 29,5%.
El Consejo de la Juventud destaca en el informe que Cantabria es la única comunidad autónoma en la que el coste de acceso al mercado de la vivienda en propiedad para una persona joven y para un hogar joven ha aumentado a la par durante el último año, un 0,17% y un 2,78%, respectivamente.
Esta peculiaridad --señala-- es un reflejo de su "extrema vulnerabilidad económica", ya que en comparación con el cuarto trimestre del 2009, la cifra de personas jóvenes en Cantabria que están desempleadas o son inactivas ha aumentado un 13,85% y los ingresos netos de los hogares jóvenes se han reducido un 1,81%.
Todo ello --añade-- mientras los precios de venta de las viviendas libres se han encarecido un 3,10% y se mantienen las fuertes restricciones en el crédito hipotecario.
Ante esta situación, el Consejo de la Juventud de Cantabria (CJC) reivindica la puesta en marcha "inmediata" de políticas "que hagan posible el derecho que tienen los y las jóvenes a emanciparse para poder tener una vida autónoma sin la dependencia económica de otros miembros de la familia", indica.
