SANTANDER, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, ha afirmado que "la esencia de la Universidad está en la búsqueda de la verdad", así como que la "finalidad de la Universidad está en educar para la libertad, la autenticidad y ser buscadores de la verdad".
El prelado cántabro ha pronunciado este martes la conferencia 'Universidad e Iglesia Católica' en el marco del curso sobre pensamiento cristiano inserto en los cursos de verano que celebra la Universidad Católica de Valencia "San Vicente Mártir" en el Seminario Diocesano Monte Corbán de Santander, ha informado la organización en un comunicado.
Osoro se ha referido al "nacimiento de la Universidad en el seno de la Iglesia Católica", que siempre, "buscadora y alentadora de la verdad, cuida que el hombre no deje de lado la cuestión de Dios, porque la verdad se manifiesta también en este Dios que se ha revelado, se ha hecho hombre y se ha manifestado como verdad".
El Gran Canciller de la Universidad Católica de Valencia ha tenido presente en su intervención la relación entre Iglesia y Universidad "en tiempos de emergencia". De forma especial, ha aludido a la "emergencia educativa".
Sobre este último aspecto, ha recordado que el propio Benedicto XVI tiene más de cien intervenciones en las que alude esta emergencia. La Iglesia tiene "pasión" por hacerse presente en esta emergencia, también desde la Universidad.
De la misma forma, sobre la presencia de lo trascendente en la Universidad, el prelado ha subrayado que "la Universidad, que es buscadora de la verdad, no puede marginar ningún aspecto de la existencia humana, entre las que se encuentra la condición creyente". "En el mundo en el que vivimos, más del 95% de las personas creen, son creyentes en algo, es una condición humana que es muy importante, y que no se puede desterrar", ha apreciado.
LOS PROFESORES, MAESTROS DE LA VERDAD
Osoro también ha tratado sobre el perfil de los profesores. "Necesitamos maestros de la verdad", ha afirmado. Así, ha puntualizado que deben ser "maestros que no caigan en la tentación de abdicar de su condición de maestros, ya que en estos momentos es fácil esa abdicación".
Igualmente, deben ser maestros que "recuperen la autoridad, no del miedo, sino en el sentido auténtico de su condición por el saber que poseen". Así como deben "dar la mano a otros para que vean lo que ellos ven o tienen la capacidad de conseguir que los otros puedan ver más que ellos mismos".
El prelado cántabro ha asegurado que se necesitan "maestros dispuestos a comprometerse con la educación integral, con la persona humana, en todas sus dimensiones", en la que también se encuentra la "dimensión trascendente".
Osoro ha significado la importancia de la "vocación" en el profesor universitario, así como que deben ser "testigos creíbles, puesto que el buscador de la verdad siempre es un testigo que se hace creíble para los demás".
Asimismo, ha mostrado su parecer de que "en el fondo" la emergencia educativa "es una emergencia antropológica", así como "tenemos que ser capaces de alcanzar aquella manera de entender al ser humano que nos haga salir de esa crisis". "Hay una manera de entender al hombre que no nos va a hacer salir de ninguna crisis de ningún tipo", ha apuntado en referencia al relativismo, "una de las raíces" de esa emergencia.
El arzobispo de Valencia ha lamentado la "indiferencia total", en algunas ocasiones, o el "hostigamiento", que cree "inmerecido", que suele traducirse en un "rechazo a lo trascendente" desde determinados ámbitos.
El problema del relativismo, ha expresado, es su persuasión de que "no hay verdad" y todo vale lo mismo. Así, ha añadido que "si todo tiene el mismo valor, no vale la pena dar la vida por nada".
No obstante, ha identificado a la Universidad "como lugar de encuentro" y un "ámbito en el que se puede evangelizar". "Como nos dice el Papa, sin educación no hay evangelización", ha clarificado.
Finalmente, se ha mostrado esperanzado con la juventud. De esta forma, se ha referido a los encuentros con los jóvenes que realiza cada mes en la Archidiócesis de Valencia, "en los que solo expongo el Evangelio". "La gente tiene hambre de algo importante", ha concluido.
