SANTANDER, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Banco Santander y vicepresidente del Patronato de Altamira, Emilio Botín, ha valorado la "unanimidad" del nuevo órgano gestor de esta cavidad, que acordó ayer adoptar medidas "extraordinarias" para abrir la cueva a un número "muy limitado" de visitantes de forma que no se "estropeen las pinturas" rupestres por las que Altamira fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1985.
Botín, que se mostró "encantado" y "muy contento" por la decisión del Patronato y, también, por su nombramiento como vicepresidente, manifestó hoy que a "todos" --a "los científicos y los no científicos"-- les "preocuparía" el hecho de que se abriesen las cuevas "sin más" y hubiera "una asistencia indiscriminada, como hubo hace quince años".
Por eso, añadió, están "todos" de acuerdo en tomar medidas "extraordinarias" para que se pueda visitar Altamira, que permanecía cerrada desde 2002, y, al mismo tiempo, se garantice su conservación y preservación y la de sus pinturas.
Tras considerar que "todo el mundo" implicado en la gestión de la cueva ha hecho "muy bien" su labor, Botín recordó que el próximo viernes, 11 de junio, se reúne por primera vez el grupo de expertos encargado de determinar el régimen y gestión de las visitas, y que deberá presentar las conclusiones a las que lleguen en noviembre de este año. De esta forma, la cueva se podría reabrir al público a finales de 2010 o principios de 2011.
Así, en los próximos meses estos expertos deberán estudiar todas las soluciones técnicas necesarias para ver cuántas personas pueden entrar y visitar Altamira y que, según precisó Botín, lo único "seguro" es que "será una cifra muy limitada".
El presidente del Santander y vicepresidente del Patronato Altamira respondió así a los periodistas en la rueda de prensa que ofreció hoy en la capital cántabra para dar a conocer la Memoria de actividades de la Fundación Botín correspondiente a 2009.
