Atención abonados: Esta información sustituye a la anterior sobre el mismo asunto por un error de la fuente informante en el titular y en el primer párrafo, en los que se hacía referencia a la existencia de contactos entre Cantabria y Asturias para pedir de forma conjunta responsabilidades a la empresa responsable del vertido. Finalmente, será Cantabria la que se dirigirá a la empresa directamente, no con Asturias. Disculpen las molestias.
La información es como sigue:
Cantabria contactará con la empresa responsable del vertido para pedir responsabilidades
El Gobierno continúa con el dispositivo de limpieza de las playas de Cantabria afectadas por el fuel
SANTANDER, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Cantabria contactará con la empresa responsable del vertido de fuel que tuvo lugar en Asturias hace unos días para pedir responsabilidades.
El Ejecutivo regional continúa con el dispositivo de limpieza desplegado durante el fin de semana para mantener las playas limpias de los pequeños restos de fuel que se han acercado hasta la costa.
El consejero de Medio Ambiente, Javier Fernández, ha reiterado este lunes que las cantidades de fuel llegadas a los arenales cántabros de la zona occidental en los últimos días "no son alarmantes" y que la situación está "controlada".
Según ha explicado, en este momento hay más de 30 personas de MARE realizando estas labores de limpieza, concretamente en la zona de Piélagos y se están repasando las playas de Suances y San Vicente de la Barquera.
Asimismo, el responsable de Medio Ambiente ha explicado que "se está trabajando en absoluta colaboración con los equipos de limpieza de los ayuntamientos y con los socorristas de la Cruz Roja".
Según Fernández, la previsión es que este martes, día 10 de julio, los pequeños restos de hidrocarburo lleguen a la playa de Somo, "para lo cual", ha dicho, "ya hay preparada una cuadrilla de limpieza".
El consejero ha vuelto a enviar un mensaje de tranquilidad a los usuarios de los arenales afectados ya que, dadas las mínimas cantidades que se están depositando en las playas, no existe ningún riesgo para la salud más allá de la "incomodidad" que suponen las pequeñas y pegajosas "monedas" de fuel (pichi).
