SANTANDER, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
Cantabria es la primera región española que dispone de un Registro telemático de Voluntades Previas, en el que los médicos pueden acceder a las instrucciones que los ciudadanos han dejado sobre los cuidados sanitarios que aceptan recibir y los que rechazan si en algún momento futuro llegaran a encontrarse, bien por enfermedad o por un accidente, en una situación crítica que no les permitiera expresar sus propios deseos.
La consejera de Sanidad y Servicios Sociales, Charo Quintana, presentó hoy en rueda de prensa este Registro, que garantiza la "confidencialidad" de los datos, que serán "vinculantes" para los profesionales sanitarios, siempre y cuando estén en consonancia con la legalidad vigente y con "la buena práctica clínica".
Como explicó Quintana, en dicha última voluntad se podrá incluir, por ejemplo, información sobre la posibilidad de recibir sedación y de rechazar los procedimientos de soporte vitales en situaciones terminales, o de donar los órganos, con la garantía de que si posteriormente se cambia de opinión se puede revocar la información o añadir algo nuevo, y que siempre prevalecerá, si se está consciente, lo que dictamine el paciente llegada la situación crítica.
Para facilitar la inscripción a los ciudadanos, se ha editado un Documento de Voluntades Previas, en donde existe un modelo-tipo, al que se puede acceder también mediante las páginas webs del Gobierno cántabro o de la Consejería de Sanidad. La Consejería ha remitido ya las claves de acceso a este Registro a los "2.854 médicos colegiados de Cantabria", según precisó la consejera.
La inclusión en este Registro requiere la presentación de diversos documentos, y podrá ser realizada bien ante notario, o con la declaración ante tres testigos, dos de los cuales no podrá tener relación de parentesco hasta el segundo grado, ni relación laboral o patrimonial con el interesado.
Las solicitudes se presentarán en el Registro de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales (calle Federico Vial, número 13), bien en persona o por su representante legal, debidamente acreditado.
Según expuso la representante de Sanidad en Cantabria, este documento tiene "mucho valor" para enfermos crónicos de enfermedades degenerativas o en procesos iniciales de alzheimer, pues pueden dejar expresada su última voluntad antes de que no puedan transmitirla verbalmente a los médicos, cuando el proceso esté más avanzado o en fase terminal.
