SANTANDER, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial ha condenado a diez meses de prisión, por un delito de violencia de género, a un hombre que, durante una discusión familiar, propinó "varios cachetes" en la cara a su esposa, a la que también apretó fuertemente el cuello durante "escasos segundos" y la arrastró desde la cama al suelo.
La Audiencia desestima el recurso de apelación interpuesto por el acusado y confirma la sentencia del Juzgado de lo Penal nº 5 de Santander que le condenó como responsable de un delito de maltrato físico a 10 meses de cárcel, inhabilitación para la tenencia de armas durante dos años; prohibición de aproximarse a la víctima y a su domicilio a una distancia inferior a 300 metros, y de comunicarse con ella por cualquier medio durante dos años; así como a indemnizar a su mujer en la cantidad de 210 euros.
El juzgado de primera instancia también acordó el mantenimiento de las medidas cautelares hasta la firmeza o ejecución de la sentencia en caso de ser confirmada, como ha hecho ahora la Audiencia.
En su recurso, el acusado alegó error en la apreciación de las pruebas, sosteniendo que no se ha probado suficientemente que hubiera agredido a su mujer. La Audiencia considera sin embargo, que el "testimonio rotundo" de la víctima tiene por sí sola fuerza incriminatoria suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia que amparaba inicialmente al recurrente.
Versión "corroborada" por los partes de lesiones de los médicos forenses; y por el testimonio de una vecina, que vio a la víctima huir del domicilio en pijama y zapatillas en un estado "ansioso y asustado", a lo que se une la propia declaración del acusado admitiendo la discusión.
Por el contrario, la Audiencia considera que la versión del acusado de cómo se produjo la lesión su mujer "no es creíble", porque "decir que pudieron ser lesiones antiguas no se sostiene".
