El verdel se ha vendido un 10,3% más barato que en 2011
SANTANDER, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
El exceso de verdel está impidiendo pescar anchoa del Cantábrico pese a la apertura de la veda, aunque la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria espera que esta situación se normalice en los próximos días.
Según ha informado a Europa Press el vicepresidente de la Federación, Pablo Villasante, aunque la costera de la anchoa comenzó el 1 de marzo, todavía no se ha pescado nada porque "hay tal cantidad de verdel en la mar que no deja subir la anchoa".
No obstante, ha confiado en que los barcos puedan salir "en breve", a esta costera que finaliza el 30 de junio. "Esperamos que en pocos días la anchoa empiece a salir por diferentes sitios del Cantábrico, de la parte del Golfo de Vizcaya, porque sino habría que pensar mal", ha dicho.
Mientras tanto, la pesca de cerco se dedica a la sardina y el chicharro y la de artes menores a otras especies como el congrio, la faneca o la pescadilla.
El problema de la anchoa es el verdel, cuya costera finalizó el 12 de abril para todas las artes excepto el arrastre, y cuya cota de pesca es "insuficiente" e "injusta" a juicio de la flota artesanal del Cantábrico Noroeste.
En este sentido, Villasante ha indicado que los barcos de cerco sólo han trabajado seis días para consumir su cuota y 16 días los de artes menores para terminar con las 24.000 toneladas asignadas, que se han quedado en 19.000 por la sanción de la Unión Europea.
Además, ha denunciado que el precio medio del kilo de verdel ha bajado un 10,3 por ciento con relación a 2011 y se ha vendido este año a 1,13 euros, una cantidad "insuficiente para la sostenibilidad de la flota".
Por su parte, la costera del bonito comenzará en los últimos días del mes de mayo.
