SANTANDER, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Federación de Municipios de Cantabria (FMC), Blanca Rosa Gómez Morante, ha pedido a los alcaldes que sean "sensatos" y "coherentes" y no pidan a otra administración la congelación de tasas e impuestos y, al mismo tiempo, que se hagan inversiones.
"Un alcalde no puede pedir congelación de tasas e impuestos, y después estar pidiendo, en el folio número dos o en el tres, que nos cubran costes o que se hagan inversiones", sentenció.
La también alcaldesa de Torrelavega respondió así a preguntas de los periodistas formuladas a propósito de la postura del regidor de Santander, Iñigo de la Serna, que se ha mostrado crítico con el anuncio del Ejecutivo de subir los impuestos y ha pedido a la FMC que se pronunciase.
En este sentido, Gómez Morante explicó que aún no hay una decisión de la Ejecutiva del organismo que preside, que se volverá a reunir el próximo 21 de octubre, dos días antes de la celebración de la Asamblea, que tendrá lugar en Vioño de Piélagos.
De cara a este último encuentro, la Ejecutiva va a estudiar diferente documentación relacionada con tasas e impuestos y, también, análisis de la situación económica actual.
En cualquier caso, la presidenta de la Federación indicó a los alcaldes que no pueden "pedir a otra administración" algo que "no vaya a ser coherente" con las "líneas" que se adopten en el Ayuntamiento.
"Vamos a ser sensatos, vamos a ser coherentes, vamos a hacer un análisis del momento que estamos viviendo y vamos a tomar decisiones que tengan que ser siempre en positivo y en bien hacia la ciudadanía", instó.
Al mismo tiempo, pidió que no se hagan debates sobre lo que se requiere desde un Consistorio a otras administraciones cuando después, en el ámbito local, el criterio es "totalmente diferente". "No me parece coherente, no me parece justo, no me parece lógico. Me parece que es partidista", señaló la presidenta de la FMC, para pedir más "sentido común" y "lógica".
Concluyó opinando que "un titular" sobre una "exigencia" o para "instar a algo es muy fácil, aunque insistió en que las decisiones que se tomen después deberían ser "bastante más rigurosas".
