SANTANDER, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
Izquierda Unida (IU) ha instado este miércoles a los grupos parlamentarios del PP, PRC y PSOE a "dejar de jugar a las dobleces" con el fracking porque, a su juicio, han entrado en "un partida de frontón" en torno a este tema.
IU ha criticado en un comunicado que los tres grupos han sido "juez y parte" en el proceso del fracking en la región: PRC y PSOE "sin asumir su responsabilidad y cambiando su postura ahora en la oposición" y el PP con una posición en Cantabria y otra en el ámbito estatal.
"Todos han sido parte involucrada y ahora juegan al doble discurso, donde las contradicciones y las incoherencias se hacen cada vez más patente para los cántabros", ha afirmado el coordinador de IU, Jorge Crespo.
Para esta formación política, las posturas "contrarias" que "ahora" practican PRC y PSOE "distan mucho de su postura mientras estuvieron en el Ejecutivo cántabro". A este respecto, IU ha recordado que cuatro de los cinco permisos se aprobaron durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y uno de ellos durante el bipartito PRC-PSOE en la comunidad.
Crespo ha considerado que la aprobación de la llamada "ley antifracking" no asegura la prohibición de la técnica en territorio cántabro, ya que la reciente modificación de la ley de hidrocarburos prohíbe fijar restricciones de carácter genérico sin motivarse, como acota la norma en Cantabria.
Crespo cree la postura del Ejecutivo autonómico y del PP "juega continuamente con las dobleces, aquí se defiende una postura contraria a la técnica y en el trámite de modificación de ley por la cámara alta los cuatro senadores del PP por Cantabria se posicionaron a favor, siendo incapaces de plantear una sola enmienda a la propuesta para que las autonomías puedan establecer limitaciones".
Para concluir, IU ha indicado que seguirá trabajando para que el Estado sea territorio "libre de fracking" y así proteger el patrimonio natural, el medio ambiente y la salud. Además, la formación seguirá apostando por un cambio de modelo energético que permita un desarrollo sostenible, donde el elemento clave deberá ser el control público del sector energético para acabar con la constante de la "puerta giratoria" entre ambos ámbitos.
