Leticia Díaz trasladó al Ministerio la "imposibilidad" por falta de recursos de dotarse de una sede única en Santander
SANTANDER, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Presidencia y Justicia del Gobierno de Cantabria, Leticia Díaz, ha asegurado este miércoles que la reforma propuesta por el Ministerio de Justicia para centralizar los juzgados repartidos en distintas localidades en las capitales de provincia no afectará a la región, entre otras cuestiones por ser uniprovincial.
En este sentido, y a preguntas de los periodistas, Díaz ha indicado que una disposición al borrador de la norma recoge el mantenimiento y uso de todas las sedes judiciales en comunidades autónomas con una única provincia, como Cantabria.
La consejera ha recordado que ya avisó al ministro, Alberto Ruiz-Gallardón, de que la región no podía prescindir de ninguno de los edificios y de las sedes judiciales, extremo que se recoge en una disposición. Así, el "problema" que podría plantearse en la práctica de centralizar las infraestructuras en la capital "no se producirá" en Cantabria, porque así queda recogido en el documento, ha insistido.
Asimismo, Cantabria también planteó al Ministerio la "imposibilidad" por ausencia de recursos de dotarse de una sede judicial única en Santander -una especie de 'ciudad de la justicia'-, asunto que Ruiz-Gallardón "entendió, asumió y trasladó" al texto, de modo que todas las sedes se van a mantener como están, ha garantizado la consejera.
Tras indicar que la reforma propuesta pretende modernizar el sistema y la administración de justicia, implantando modelos "muy similares" a los que hay en el resto de Europa, Díaz ha subrayado que es una reforma "necesaria" y "de calado" en España, y ha aplaudido que "por fin" haya un texto sobre el que trabajar encima de la mesa.
JUZGADOS DE PAZ
Finalmente, preguntada por las protestas por la posible supresión de los juzgados de paz, Leticia Díaz ha indicado que la reforma introduce criterios organizativos nuevos, y ha apuntado que es "lógico" que todo lo que supone cambios organizativos, estructurales y de calado "genere inquietud". Ante esto, ha apostado por tratar de establecer líneas de "convergencia" no de "divergencia".
En este punto, ha comparado que cuando se elaboró la Ley del Registro también hubo movilizaciones y "hoy nadie la discute", ha concluido.
