Khamas denuncia la vulneración de los derechos humanos en Irak y la manipulación de la información a la opinión pública

SANTANDER, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las III Jornadas por el Compromiso en la UC se clausuraron ayer con la intervención de la periodista iraquí exiliada Eman Khamas, quien denunció la contínua vulneración de los derechos humanos que se produce en su país de origen y la manipulación de la información que se da a conocer al público.

Organizadas por la Asociación "Universidad y Solidaridad" en colaboración con el Aula de Cooperación Internacional (Vicerrectorado de Relaciones Internacionales de la Universidad de Cantabria), las Jornadas se plantearon como un foro de encuentro y reflexión abierto al público para fomentar la sensibilidad con respecto a una realidad internacional cada vez más injusta.

La escritora denunció la desinformación que se transmite a través loS medios de comunicación a la opinión pública. Aseguró que "la información existente sobre lo que ocurre en Irak no es veraz ni suficiente" y que, en definitiva, "la gente no sabe lo que está pasando, sólo tiene una idea general y también es errónea".

Khamas, que pertenece a la Organización Árabe de Derechos Humanos, ofreció cifras alarmantes que reflejan el escaso respeto de los derechos humanos que se da en una Irak ocupada por el ejército estadounidense: 1.250.000 personas asesinadas, en su mayoría niños y mujeres; 6 millones de refugiados o desplazados, tanto dentro como fuera del país; 2 millones de huérfanos y en torno al mismo número de viudas, gran parte de ellas jóvenes y sin ingresos.

Además, "400.000 personas han sido detenidas por las fuerzas de EEUU sospechosas de terrorismo pero no están siendo sometidas a ningún proceso judicial", afirmó la periodista, pero además "según informa Amnistía Internacional, entre el 70 y el 90% de esos detenidos lo es por error".

Por otro lado, en referencia al tratado firmado entre Irak y EEUU el pasado domingo, desde el punto de vista de Eman Khamas "la ocupación estadounidense no pretende crear un gobierno estable en Irak, sino que está fomentando una dirección débil del país que favorezca sus intereses en Oriente Medio". En su opinión "el tejido social iraquí se ha desmembrado mediante la creación de diferencias étnicas y religiosas y esto es lo más peligroso".