La propuesta excluye a los edificios de culto y tiene como objetivo circunscribir las bonificaciones a las personas que menos recursos tienen
SANTANDER, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Santander ha solicitado que la próxima Comisión de Hacienda debata realizar un censo municipal de los inmuebles rústicos y urbanos que están registrados a nombre de la Iglesia Católica y de otras confesiones religiosas con el objeto de girar el IBI a todos aquellos bienes inmuebles cuyo destino no estén vinculados al culto.
El concejal socialista José Emilio Gómez, miembro de esta Comisión, ha señalado que su formación política es partidaria de circunscribir las exenciones y bonificaciones a las personas "que menos recursos tienen y peor están pasando la crisis".
Ha subrayado que la regla básica de un sistema fiscal justo es que todos ciudadanos e instituciones contribuyan al sostenimiento de los gastos públicos "de acuerdo con su capacidad económica".
"Necesitamos un sistema fiscal más progresivo, redistributivo y que genere recursos suficientes para prestar y sostener los servicios públicos fundamentales que demandan los ciudadanos", ha aseverado Gómez.
A su juicio, "no es admisible que frente al esfuerzo exigido a los santanderinos, haya confesiones religiosas que sigan disfrutando de beneficios especiales".
En este sentido, el concejal socialista ha calificado de "injusta la elevación de la presión fiscal llevada a cabo por el Gobierno de Mariano Rajoy y el Ayuntamiento de Santander, que este año recaudará 50 millones de euros por el IBI".
Según ha denunciado, el Ayuntamiento de Santander "ingresará 11,5 millones de euros más que en 2011 como consecuencia del aumento del tipo impositivo en un 4% decretado por el Gobierno de Rajoy y la decisión del alcalde, Iñigo de la Serna, de eliminar la bonificación que limitaba la subida de la cuota del impuesto".
Además, ha lamentado que De la Serna "se haya manifestado en contra de subvencionar el IBI a las personas en situación de desempleo, a los pensionistas con una renta mínima y a los nuevos emprendedores".
APLICACIÓN EXTENSIVA
Según ha recordado, la Iglesia Católica está exenta de tributar por el IBI a raíz de los Acuerdos vigentes del Reino de España con la Santa Sede (1979) -conocidos como Concordato-.
Esta exención legal, que en su opinión "debe ser revisada", sólo se refiere a las finalidades vinculadas al culto. Sin embargo, añade, en las décadas precedentes se ha realizado una aplicación "extensiva" de esta exención, de forma que ha alcanzado a bienes inmuebles no vinculados al culto y no estipulados por la ley vigente, como pisos, plazas de garaje, lonjas,...
Y apunta que este beneficio fiscal se ha extendido incluso a la exención del pago de las tasas municipales establecidas por los ayuntamientos.
