La secretaria 'popular' de Política Autonómica acusa a Solbes y Zapatero de "hacer trampas" en Cantabria con el "sudoku" de los PGE
SANTANDER, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
La secretaria ejecutiva de Política Autonómica y Local del Partido Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, llamó hoy a la "reflexión" al presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, para que "al margen de su conveniencia y al margen de mantenerse en un sillón, mire por aquellos que le han votado y diga la verdad" sobre las partidas para Cantabria consignadas en los Presupuestos Generales del Estado de 2007, que "todo el mundo sabe que no son buenos para la comunidad".
La representante 'popular' instó así al jefe del Ejecutivo cántabro a reconocer, "ante los que tiene que responder" y ante "los que le van a exigir que dé la cara", que no se trata de unos buenos presupuestos para Cantabria.
De hecho, Sáenz de Santamaría denunció que "en el sudoku de los presupuestos de Solbes, el vicepresidente (Pedro Solbes) y el presidente del Gobierno (José Luis Rodríguez Zapatero), en Cantabria han hecho trampas".
La secretaria de Política Autonómica, que participó hoy en Santander en un foro del partido sobre infraestructuras, lamentó que las inversiones y las infraestructuras en Cantabria "padezcan" la "política insolidaria" del Gobierno socialista. "Con los ciudadanos no se puede hacer trampas, no se les engaña. Este país tiene que ser solidario y hay que invertir donde más se necesita y, desde luego, Cantabria sigue necesitando un esfuerzo de inversión solidario", recalcó al respecto.
Frente a los "crucigramas" y "sudokus por conveniencias o componendas políticas", Sáenz de Santamaría abogó por "garantizar la igualdad de los españoles" y subrayó que "la inversión y las infraestructuras son un camino de igualdad y solidaridad".
En términos similares se pronunció el presidente del PP cántabro y candidato a la Presidencia regional, Ignacio Diego, quien consideró que "el Gobierno socialista de Zapatero" en los Presupuestos Generales del Estado "ha perpetrado contra Cantabria un enorme agravio, que duele" a todos los ciudadanos y que "vuelve a abundar una vez más en dejar a la región al margen de la modernización y de la capacidad de competir con el resto de las regiones del entorno".
