SANTANDER, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Santander mantendrá la atención sanitaria por el Igualatorio a los trabajadores municipales que ya disponen de ella, alrededor de un tercio de la plantilla.
Así lo ha anunciado este viernes el concejal de Personal, Santiago Recio, quien recordó que éste era el "único punto" de los cinco tratados en la Mesa de Negociación sobre el que no se había alcanzado un acuerdo, "por unanimidad", con las secciones sindicales del Ayuntamiento (UGT, CSIF, Comisiones Obreras, USO y APL).
Recio explicó en un comunicado que el equipo de gobierno ha decidido mantener la atención sanitaria por el Igualatorio a los trabajadores que cuentan con ella en la actualidad, puesto que estas personas y sus familias están siendo atendidas desde hace años por sus médicos de cabecera y especialistas y se ha considerado "conveniente" que siga siendo así.
El concejal indicó que se analizarán "formas alternativas", como la negociación con el propio Igualatorio, para "reducir" el coste que para el Ayuntamiento supone esta prestación sanitaria que recibe un tercio de la plantilla municipal.
Asimismo, se tratará de llegar a un acuerdo con el Igualatorio y la Seguridad Social para que los trabajadores municipales que voluntariamente quieran pasar a ser atendidos por esta última, puedan hacerlo.
Recio valoró que se haya conseguido alcanzar un "preacuerdo" con todas las secciones sindicales en el resto de cuestiones que se han analizado en la Mesa de Negociación, relativas al cumplimiento, por el Ayuntamiento, de las medidas sobre personal recogidas en el decreto para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad.
Los asuntos en los que, según el concejal, se alcanzó un acuerdo con los sindicatos están vinculados a la entrada en vigor del Real Decreto Ley 20/2012 del 13 de julio, en concreto a las medidas que regulan la prestación económica por incapacidad temporal, la aplicación del crédito de horario sindical, jornadas, vacaciones y permisos de los funcionarios y la jubilación forzosa del personal funcionario.
