VALLADOLID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El sector servicios de Castilla y León registró en 2020 un descenso medio de su facturación del 10,5 por ciento por la crisis generada por el COVID, frente a una caída del 15,6 por ciento en el resto del país que anota en este caso su mayor bajada desde el año 2000, cuando se inicia la serie, según los datos difundidos este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogidos por Europa Press.
Se trata del sexto menor descenso de la facturación del sector servicio de todas las comunidades autónomas que cayó en todos los territorios liderados por Baleares (-37,8 por ciento).
Además, la facturación del sector servicios cayó un 3,5 por ciento en diciembre en tasa anual, mejor evolución de nuevo que el resto del país que perdió un 8,7 por ciento y anotó bajadas en todos los territorios liderados en este caso por Canarias (-27,0 por ciento), Islas Baleares (-23,8 por ciento) y Comunidad de Madrid (-11,8 por ciento).
Por su parte y según esta misma estadística, el empleo creado por los servicios en Castilla y León bajó un 4,0 por ciento el año pasado, tres décimas menos que en España que, con un -4,3 por ciento, rompe también con seis años consecutivos de ascensos.
En tasa anual la ocupación cayó un 4,8 por ciento en Castilla y León, una décima menos en este caso que en España (-4,9 por ciento) que anotó caídas en todos los territorios, y en comparación con el mes anterior bajó una décima, frente a un -0,2 por ciento en el resto del país. En el conjunto del año 2020 Islas Baleares (-14,7 por ciento) registró el mayor descenso.
A nivel nacional todos los sectores recortaron plantilla en 2020, especialmente la hostelería (-13,3 por ciento).
A nivel nacional, el desplome de las ventas del sector servicios rompe además con seis años de crecimientos anuales consecutivos. En los meses de marzo a junio, con el confinamiento, se suspendió la apertura al público de los locales y establecimientos minoristas no esenciales así como las actividades de hostelería y restauración, lo que produjo una parada casi total del sector servicios que, aunque afectó a todos los sectores, influyó de manera significativa en la hostelería.
Con la llegada de la desescalada, se produjo una recuperación generalizada, que, según el INE, se mantuvo para la mayoría de sectores durante la segunda mitad del año, aunque de manera desigual, pues la hostelería vio frenar su evolución creciente tras el verano.
En el conjunto de 2020, todos los sectores de los servicios registraron tasas anuales negativas. Los menores descensos se dieron en información y comunicaciones (-8,8%) y actividades profesionales, científicas y técnicas (-10,6%), mientras que los más acusados los presentaron la hostelería (-50,1%) y las actividades administrativas y servicios auxiliares (-29,6%).
Corregidos los efectos estacionales y de calendario, la facturación de los servicios también descendió un 15,6% en el conjunto de 2020, mientras que la tasa interanual desestacionalizada se situó en diciembre del año pasado en el -10%, moderando en 3,2 puntos la caída de noviembre.
En diciembre de 2020, la cifra de negocios de los servicios (sin corregir de efectos estacionales y de calendario) retrocedió un 8,7% en relación al mismo mes de 2019, tasa casi cuatro puntos superior a la de noviembre. Con este descenso, el sector acumula diez meses consecutivos de bajadas interanuales.
En tasa mensual (diciembre de 2020 sobre noviembre del mismo año), la facturación de los servicios, eliminado el efecto estacional y de calendario, se disparó un 4,1 por ciento, su mayor alza desde el fin del confinamiento.
