BURGOS, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha levantado 19 actas denuncia a los titulares de cuatro establecimientos comerciales (tres situados en la ciudad y uno en la provincia) y a una distribuidora de bebidas alcohólicas que surtía de género al resto de negocios, al detectar otras tantas infracciones administrativas en materia alimentaria, de etiquetado, de tabaco y de impuestos especiales.
En concreto, agentes de la Guardia Civil inspeccionaron un establecimiento dedicado a la venta de productos alimenticios ubicado en una población de La Ribera, en el marco del control en materia de sanidad alimentaria, de las labores de tabaco y bebidas alcohólicas, dirigidas a verificar que se cumplen los requisitos legales sanitarios y de adquisición, venta, etiquetado y depósito.
En presencia del responsable del local se detectaron varias irregularidades por lo que fueron aprehendidas 350 unidades de comida mal etiquetada, otras 57 caducadas y una botella de licor con deficiencias en el etiquetaje.
Las gestiones practicadas por los guardias civiles, bajo sospecha de que se pudiera estar vendiendo bebidas con alto contenido alcohólico sin las debidas garantías legales, les llevaron hasta el almacén que distribuía a este y otros tres negocios de la capital que también fueron inspeccionados.
IRREGULARIDADES
Revisadas las dependencias de estos negocios se han encontrado numerosas garrafas, botellas con deficiencias en el etiquetado, algunas carentes de número de lote, envases no autorizados ya que la capacidad de los mismos no es la permitida para su comercialización en España.
Se han detectado irregularidades en la documentación, destacando que en el interior de uno de los locales de ocio, en el momento de la inspección, fue sorprendida una menor fumando, la cual adquirió el tabaco en la máquina expendedora del establecimiento, sin ningún tipo de restricción o impedimento.
Todas las infracciones observadas, 19, han sido puestas en conocimiento de las autoridades competentes en cada materia, han informado a Europa Press fuentes del Instituto Armado.
El total de la aprehensión asciende a 350 unidades de comida mal etiquetada, lo que supone 102 kilogramos; 57 unidades de comida caducada, que se traduce en diez kilogramos; y 436 botellas y 51 garrafas de licores de alta graduación, lo que suponen 329 litros.
