BURGOS 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un vecino de Burgos de 61 años ha logrado salvar su vida, tras sufrir un desvanecimiento, gracias a la intervención de una patrulla de la Policía Local, que le prestó servicio con un desfibrilador, y a la participación de un menor de 16 años, que le practicó las primeras maniobras de resucitación, según informaron a Europa Press fuentes municipales.
Los hechos tuvieron lugar días atrás cuando sobre las 07:00 horas un hombre se desplomó en el interior de una furgoneta cuando se encontraba en el mercado de frutas de Villafría.
De inmediato, un joven de 16 años que vio lo sucedido, tras comprobar la ausencia de pulso en la víctima, comenzó a realizar la maniobra RCP, mientras que otros daban aviso a los servicios de emergencia del 112.
Rápidamente, una patrulla de la Policía Local, provista de un desfibrilador automático, acudió en auxilio de la víctima. Cuando llegaron al lugar, los agentes encontraron al menor realizando el masaje cardiaco, por lo que procedieron a dar el relevo y colocaron el DEA a la víctima.
Fueron dos las descargas que tuvo que recibir este hombre de 61 años para que finalmente su corazón volviera a latir, hecho que constataron los agentes colocándolo en posición lateral de seguridad a la espera de la llegada a los servicios sanitarios. Fue evacuado a los servicios de urgencia del Hospital Universitario de Burgos, donde quedó estabilizado.
La determinación, rapidez y eficacia en las maniobras realizadas por este joven de tan solo 16 años, junto con la intervención posterior de los agentes de la Policía Local y los cuidados posteriores de los servicios sanitarios, han sido fundamentales salvar la vida de este sexagenario.