BARCELONA, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Associació Catalana de Municipis (ACM), Lluís Soler, ha reclamado este miércoles al presidente de la Generalitat, Pere Aragons, que busquen "medidas efectivas" que aporten más seguridad a los alcaldes para poder combatir las consecuencias de la pandemia del coronavirus.
Así lo ha manifestado en declaraciones a los medios tras reunirse con Aragons y con la consellera de Presidencia, Laura Vilagr, en el Palau de la Generalitat, al preguntársele por la posibilidad de que se implemente un toque de queda en Catalunya.
Tras admitir que han hablado de ello, Soler considera que el objetivo que quieren desde la ACM es que los alcaldes tengan la "máxima seguridad jurídica" en relación a las medidas que se propongan para salvaguardar la salud de los vecinos, más allá de si se trata de un toque de queda o no.
También ha reiterado la demanda del mundo local de tener una "relación bilateral, con una participación activa y efectiva" en el Procicat, e implementar medidas que permitan romper las cadenas de contagio sin dejar margen de inseguridad política y jurídica a los alcaldes.
RECURSOS Y HERRAMIENTAS
Además de reclamar recursos y herramientas para poder implementar las medidas que se aprueben, ha pedido reforzar los servicios de atención primaria y "un despliegue importante de los cuerpos de seguridad" para garantizar el control efectivo de dichas medidas.
Otras cuestiones que han abordado en el encuentro es el deseo de la ACM de que, en esta legislatura, se impulse el nuevo proyecto de ley de gobiernos locales, la ley de contratos catalana y el despliegue del consejo de gobiernos locales, un órgano estatutario pendiente de desarrollar.
Durante la reunión también se ha abordado la agenda rural, cuestión que viene de la anterior legislatura y en la que se trabajan en acciones para evitar la despoblación; la modificación del decreto de energías renovables, y la negociación del contrato programa de servicios sociales.
Soler, que también es alcalde de Deltebre (Tarragona), ha planteado al Govern una revisión al alza del fondo de cooperación local extraordinario, tal y como se comprometió el año pasado, y ha puesto sobre la mesa la necesidad de que el Ejecutivo central mantenga la suspensión de las reglas fiscales así como "volver a reconectar con el fondo de cooperación local y extraordinaria de los 3.000 millones de euros que, en diciembre, quedaron en el cajón", entre otras cuestiones.
