Admite que el pacto de la Diputación dejó con "mal sabor de boca" las relaciones entre ambos
BARCELONA, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PDeCAT, David Bonvehí, ha rechazado este jueves que se convoquen elecciones anticipadas en Catalulnya como respuesta a la próxima sentencia del Tribunal Supremo (TS) sobre el juicio del 1-O: "No veo que a corto plazo sea la solución".
Lo ha dicho en una rueda de prensa tras la reunión de la dirección del partido, donde ha explicado que el PDeCAT inicia un proceso de reflexión interna para analizar cuál debe ser su futuro como partido y su estrategia para seguir impulsando el proceso soberanista.
Ha defendido que la reacción ante la sentencia del Supremo debe combinar dos ámbitos: la calle y las instituciones, por lo que ha avanzado que el PDeCAT siempre estará al lado de las movilizaciones, pero que también debe existir una "reacción a nivel institucional".
Pese a que ERC sí defiende no descartar las elecciones y que han habido reproches cruzados dentro del independentismo durante el verano, Bonvehí ha defendido que las relaciones entre su partido y el de Oriol Junqueras "son fluidas y positivas".
Ha admitido que la polémica por el pacto de JxCat y el PSC en la Diputación de Barcelona --que dejó al margen a ERC-- dejó un "mal sabor de boca" las relaciones entre los dos partidos independentistas, pero ha asegurado que están en contacto y en disposición de trabajar coordinados.
¿CONFRONTACIÓN O DIÁLOGO?
Así, Bonvehí ha defendido que el independentismo debe trabajar desde "la unidad estratégica" con espacios de coordinación que generen confianza, y ha deseado que esto se pueda concretar en las próximas semanas para encarar el otoño con una estrategia unitaria.
Sobre el debate entre si hay que apostar por la "confrontación democrática" que propuso el presidente Quim Torra o por el diálogo con el Estado, ha defendido que no son cuestiones excluyentes y que pueden defenderse a la vez y conseguir resultados.
También ha definido como "simplista" confrontar términos como uniltarealidad y bilateralidad, y ha proyectado que la independencia se conseguirá con confrontación, pero también con diálogo interno dentro de Catalunya, con el resto del Estado y con Europa.
