Las casas de colonias y albergues reclaman ayudas específicas

   BARCELONA, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

   El sector de las casas de colonias, albergues y campamentos han reclamado este jueves ayudas específicas ante el parón completo de la actividad por la pandemia del coronavirus y la posibilidad de acordar alternativas a la devolución de anticipos ante el "riesgo de quiebra".

   En un comunicado --firmado por Acellec, La Confederació, la Associació de Cases de Colnies i Albergs y la Associació Catalana d'Albergs Turístics--, ha señalado la afectación total de la mitad de marzo, abril y mayo, y la incertidumbre de junio y la campaña de verano, señalando que en ese periodo se concentra entre el 80% y el 90% de su actividad y que calcula que podría suponer una "caída de la facturación no inferior a los 50 millones de euros".

   Ha señalado que la única opción a la que las empresas y entidades del sector han podido acogerse ha sido a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), en un momento en que ha tenido una "petición masiva de retornos de anticipos" por las actividades reservadas que han tenido que ser suspendidas.

   El sector ha señalado que los anticipos son una herramienta imprescindible para preparar la temporada y adquirir materiales, y que su retorno implica la descapitalización de la empresa, a lo que se suma que si se hace cuando no hay previsión de reinicio de actividad, "buena parte del sector entra en riesgo de quiebra".

   Por ello, el sector pide un paraguas jurídico a la posibilidad de acordar con clientes alternativas al retorno de anticipos, ayudas directas y a fondo perdido, instrucciones de la Generalitat recomendando a centros escolares y entidades de ocio acordar medidas alternativas al retorno de los adelantos y ayudas extraordinarias para financiar las inversiones realizadas para esta temporada.

   También ha reclamado una moratoria de medidas del futuro decreto de instalaciones juveniles, la congelación de la tasa turística durante las anualidades de 2020 y 2021, y activar una política de promoción de las actividades de ocio educativo tras la situación de excepcionalidad actual.