Prepara otra novela estos días, en que iba viajar a Barcelona para firmar por Sant Jordi
BARCELONA, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
El escritor y piloto de avión gallego Francisco Narla, que debía visitar este jueves Barcelona para firmar libros con motivo de Sant Jordi, ha reivindicado que los libros son "maravillosos" en estas jornadas de confinamiento, y uno de los mejores modos de contar historias.
En una entrevista de Europa Press, ha explicado que debía estar viajando a Barcelona este miércoles para participar en la Diada --lo ha hecho unas seis veces en los últimos diez años aunque lo considere "agotador"--.
Después, Narla debía recalar en distintas ciudades, por ejemplo Palencia y Buenos Aires, pero finalmente pasará el Día del Libro en su casa: "Compro libros tan a menudo y están tan en mi vida que el día del libro no hago nada especial", asegura el autor, que añade que no pasa una semana sin que compre dos o tres novelas.
Durante el confinamiento, trabaja estas jornadas en la documentación de una novela sobre un robo del siglo XVII, aunque asegura que siempre se trabaja en varios proyectos a la vez, en su caso en el retoque de un guión de cine con el rodaje previsto en otoño.
Estos días también está aprovechando para leer sobre otra de sus aficiones, la pesca con mosca, pero --sin vuelos programados desde su base de A Coruña-- no descuida la escritura y el trabajo constante para que la inspiración le pille trabajando, asegura.
SORTEAN EBOOKS DE UNA NOVELA SUYA POR SANT JORDI
En estas jornadas, Narla ha mostrado su apoyo a todos los libreros: "Esto pasará", y ha celebrado iniciativas de adoptar libros, librerías y de comprar ejemplares para más adelante, así como la de Vueling --compañía para la que trabaja--, de sortear este jueves 500 ejemplares digitales de 'Laín, el bastardo', de Narla, en sus redes sociales.
Ha sido y es un "lector acérrimo", ya que los libros se convirtieron en su refugio desde muy pequeño e incluso han sido sus mejores amigos, una ansia que después le llevó a contar historias por su cuenta.
Sin embargo, toda esta vocación la inspiró el aviador y escritor francés Antoine de Saint-Exupéry y su historia de 'El Principito', que dejaron poso en Narla a dos niveles: en el de la aviación y en el de la escritura, sus dos vocaciones.
Ha reivindicado el "componente bohemio" de la carrera de piloto, no tan pronunciado como en los tiempos de Saint-Exupéry, pero con una parte soñadora y bohemia que se mantiene, especialmente en el viaje y su elemento inspirador.
Con más de 12.000 horas de vuelo acumuladas en 20 años de carrera, Narla se considera un trotamundos: "Los viajes y conocer cosas me han ayudado mucho. No puedo viajar al Japón del siglo XIV pero sí al del siglo XXI", remarca.
Aparte de la visita a ciudades de todo el planeta, destaca que su profesión le ha permitido conocer lugares, gentes, costumbres e historias: "Te ayuda a abrir la mente", señala el escritor, especializado en novela histórica y con obras publicadas como 'Laín, el bastardo', 'Fierro' y 'El último tesoro visigodo'.
"La novela histórica tiene una gran ventaja: puedes meter casi todo lo que quieras", y pone como ejemplo 'El nombre de la rosa', de Umberto Eco, que considera que no deja de ser una historia de asesinatos, y que en su caso usa ingredientes como la aventura y la acción.
