Un estudio muestra que sólo un 6,9% de las sentencias en Catalunya son en catalán
BARCELONA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Justicia de la Generalitat, Lourdes Ciuró, ha explicado que están negociando un nuevo convenio con la Escuela Judicial del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para que el nivel C1 de catalán sea un mérito para ser juez en Catalunya --hasta ahora se necesitaba tener el B2--.
Lo ha dicho durante la presentación del primer paquete de medidas que iniciará la Conselleria para hacer frente a las "malas cifras" del uso del catalán en la Justicia, que ha realizado un equipo de 27 personas en una diagnosis.
"La situación del catalán en el ámbito de la justicia es delicada. Se tiene que hacer un esfuerzo: es una responsabilidad del Govern y obviamente de la Conselleria de Justicia que lo tiene que hacer en primera persona para revertir esta realidad", ha añadido.
Las primeras medidas que iniciarán desde la Conselleria serán la aprobación del Pacto Nacional para la Justicia, que aglutinará varios actores vinculados con el ámbito lingüístico y el mundo judicial: se prevé que el Govern lo apruebe a principios de julio y el pacto se pueda constituir.
También, a partir de este jueves, los ciudadanos, a través de un código QR, podrán poner en conocimiento de la Administración la vulneración de sus derechos lingüísticos, "con un sistema inmediato, fácil e intuitivo", y se podrá utilizar también el portal web justicia.gencat.cat/llengua, que reúne los recursos lingüísticos de la Conselleria, especialmente en el ámbito jurídico.
BECAS
Asimismo, en septiembre se publicará la primera convocatoria de 50 becas de la Conselleria para alentar a los estudiantes de derecho en Catalunya a opositar a la carrera judicial y fiscal: "Con estas becas pretendemos ayudar a despertar estas vocaciones, que el problema económico no sea un problema tan importante".
La Conselleria destinará 600.000 euros a la creación de estas becas anuales, durante cuatro años, y la finalidad es que, pasado este tiempo, haya 200 opositores en Catalunya.
También están trabajando en la elaboración de dos diccionarios, uno de mediación, que estará acabado en enero de 2023, y otro procesal, que se prevé tenerlo terminado en dos años, y crearán un equipo de coordinación y dinamización lingüística específico en otoño, entre otras iniciativas.
UN 6,9% DE SENTENCIAS EN CATALÁN
Ha explicado que desde 2005, año tras año, el número de sentencias en catalán ha bajado hasta situarse en un 6,9% durante el año 2021, y que los escritos que entran en catalán en los órganos judiciales representaron un 6,2% el año pasado: "Salen muy pocas sentencias, pero todavía entran menos escritos en catalán. Difícilmente saldrán sentencias si no entran escritos".
Asimismo, ha explicado que, según las conclusiones de la diagnosis, del total de demandantes que solicitan "expresamente ser notificados en lengua catalana a través de las herramientas informáticas, en un 81,3% no han hecho caso, y esto no ayuda a hacer sentir la justicia cercana".
Los datos también muestran que el catalán es la lengua institucional mayoritaria (97%), y que también es la lengua con la que mayoritariamente se relacionan oralmente los profesionales entre ellos (74%), mientras que cuando los profesionales se relacionan con los internos, el uso del catalán se reduce un 17%, y un 65,7% de los internos tiene algún conocimiento de catalán.
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