Prevé incrementar tráficos en otoño y recuperar en 2023 la actividad de 2019
BARCELONA, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Puerto de Barcelona ultima un acuerdo por el que sería la puerta de entrada a Europa de un puerto asiático, aprovechando que Asia es uno de los principales socios comerciales del enclave.
Así lo ha explicado la presidenta del Puerto de Barcelona, Merc Conesa, que ha participado este jueves en un encuentro online organizado por Intermedia.
Conesa no ha revelado el nombre del puerto asiático, si bien ha indicado que se trata de una "economía muy sólida y un puerto muy interesante".
Según ha dicho, el objetivo es cerrar este acuerdo este mismo 2020 para poder empezar a operar en 2021.
Conesa también se ha referido al impacto del coronavirus en la actividad del Puerto de Barcelona, que ha visto caer sus tráficos un 17,2%, hasta los 23,75 millones de toneladas, en los cinco primeros meses de este año a causa de la pandemia.
En cuanto a pasajeros, las restricciones de entrada a los puertos españoles de cruceros y embarcaciones de pasaje procedentes de Italia han motivado que entre enero y mayo los pasajeros registrados por el enclave portuario barcelonés cayeran un 71,8%.
En el caso de los cruceros, el descenso acumulado hasta mayo es del 78,3%, con 198.842 pasajeros, mientras que la caída es algo menor en los ferris, de un 58,4%, con 183.380 usuarios.
Conesa ha explicado que en la primera mitad del año se han dejado de ingresar unos 11 millones de euros por las restricciones en la actividad crucerística, con el impacto que eso supone también para el turismo y la economía de la ciudad.
El Puerto de Barcelona prevé, siempre y cuando los brotes de Covid-19 estén controlados y empresas y ciudadanos se adapten a la nueva normalidad, registrar incrementos de tráfico en otoño, y trabaja con un horizonte de recuperación a tres años vista, con el objetivo de que en 2023 se hayan podido recuperar los niveles de 2019: "Si se encontrara una vacuna eficaz, la recuperación podría ser más rápida".
MÁS AUTONOMÍA PARA LOS PUERTOS
En su intervención, Conesa también ha apostado por que los puertos españoles gocen de un mayor grado de autonomía, lo que les permitiría gestionar con más rapidez, transparencia y flexibilidad medidas como las puestas en marcha por la crisis del Covid-19, y que en el caso de Barcelona han pasado por reducciones de tasas, entre otras.
"El marco estratégico que tenemos en estos momentos a nivel de los puertos españoles es encorsetador", ha dicho, y ha lamentado no ver predisposición por parte de Puertos del Estado de modificar este marco para introducir una mayor autonomía de las autoridades portuarias.
Se ha referido también a la aprobación por parte del Gobierno de que los puertos españoles deban pagar el impuesto de Sociedades, lo que ha visto lógico en tanto que los puertos actúan como agentes económicos, si bien ha indicado que estos enclaves también siguen colaborando con fondos de contribución portuaria que "no van orientados a la competitividad entre puertos".
"Es una situación que no parece coherente. Tendremos que ponerlo sobre la mesa cuando discutamos el marco estratégico", ha dicho.
