BARCELONA, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
Todos los partidos con representación en el Parlament a excepción del PP han coincidido este martes en sostener que tras el "esperpento" de la actuación de la Fiscalía General del Estado con el 9N existen presiones del presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy.
En las tradicionales ruedas de prensa de los martes en la Cámara catalana, uno tras otro han apuntado a ingerencias del Ejecutivo central como el motivo del debate abierto entre el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, y los fiscales catalanes a raíz de si se debe presentar una querella contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas.
El líder de CiU en el Parlament, Jordi Turull, ha asegurado que siente "vergüenza ajena ante el ridículo internacional" que está haciendo el Gobierno central, y ha dicho estar atónito ante la evidencia, a su juicio, de que no se cree en la separación de poderes.
El diputado de ERC Oriol Amorós ha tachado de "espectáculo patético" la situación en la Fiscalía, que ha considerado que perjudica al Estado de Derecho y supone una muestra más de la alergia que, ha dicho, tiene el Estado español hacia el pluralismo.
El portavoz del PSC, Maurici Lucena, ha señalado que el fiscal general, Eduardo Torres-Dulce, debería escuchar con mucha atención la opinión de los fiscales catalanes, y ha apuntado que es muy difícil pensar que el ministerio público no actúa "condicionado por la presión que ha introducido el PP".
Desde ICV-EUiA, su portavoz , Dolors Camats, ha argumentado que una querella contra Mas no tiene ninguna base jurídica, y ha añadido que las discrepancias entre fiscalías y las presiones que, a su juicio, realiza el PP muestran que "lo único que hay detrás es la voluntad de disfrazar de nuevo de conflicto jurídico lo que es una persecución política".
El diputado de la CUP Quim Arrufat ha asegurado que su formación está atenta de que, más allá estos contactos y encuentros protocolarios entre Ejecutivos, no se geste un pacto en otros marcos entre "élites catalanas y españolas" para intentar reconducir el encaje entre Catalunya y el resto de España.
"MÁXIMA UNIDAD"
Este martes por la mañana, el líder de C's, Albert Rivera, ha explicado que cree que la Fiscalía no actuó sobre el proceso participativo antes del 9 de noviembre por instrucciones del Gobierno que preside Mariano Rajoy, ya que, a su entender, estaba negociando con el PSOE y CiU que se tolerase la jornada.
El portavoz del PP catalán, Enric Millo, ha subrayado que lo importante es que la Fiscalía haga su trabajo más allá de un debate que ha ceñido a la existencia de diferentes puntos de vista jurídicos y técnicos, pero ha reconocido que le gustaría que hubiera "la máxima unidad y solidez en el criterio a la hora de tomar decisiones".
