La oposición le acusa de escasa ambición y le reprocha la "operación de márqueting"
BARCELONA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Cultura de la Generalitat, Maringela Vilallonga ha asegurado este martes que trabaja en la reestructuración del presupuesto de su departamento para afrontar este 2020 los efectos de la crisis del coronavirus, y ha añadido que el total de las ayudas extraordinarias ascenderá a 42,02 millones de euros: "Este 2020 supone una especie de paréntesis en nuestras vidas".
En la Comisión de Cultura del Parlament monográfica sobre el coronavirus, Vilallonga ha anunciado estas medidas para minimizar los daños en el tejido laboral, empresarial, institucional y creativo de Catalunya: "Necesitamos todo el presupuesto y más para afrontar el plan de rescate de la cultura".
Por ello, trabaja en la "reestructuración profunda" de las cuentas, que ascienden a 314,8 millones, para modificar las consignaciones iniciales y dirigirlas a políticas de rescate del sector, lo que obligará a modificar partidas, líneas de trabajo y programas, así como a reconducir esfuerzos y recursos hacia las nuevas necesidades.
DOS OLAS
Vilallonga ha descrito que el plan de rescate del sector cultural tendrá dos olas, que ascenderán a 42,06 millones de euros: la primera ola, por 20,57 millones, pasará por préstamos del ICEC-ICF --3 millones--, ayudas para intereses --0,35--, ayudas para daños y cancelaciones (Osic) --5,22--, ayudas para daños a empresas (Icec) --8-- y déficit de equipamientos --4--.
La segunda ola, por 21,49 millones, dedicará ayudas a microempresas e intermitentes --3--, refuerzo de líneas de daños (Osic-entidades) --4--, refuerzo de líneas de daños (Icec-empresas) --5--, refuerzo de línea de crédito --6-- y nuevos déficit de equipamientos --3,49--.
LIQUIDEZ, SUBVENCIONES Y TRANSFERENCIAS
Entre todas estas ayudas, se priorizarán las medidas ordinarias con efectos sobre la liquidez y la actividad, como líneas de compra de libros para bibliotecas --4 millones--, nuevos paquetes de subvención desde el Icec y Osic; paquetes de transferencias avanzadas a equipamientos y consorcios participados minoritariamente, como uno integrado por Joan Oller, "que ya ha recibido la transferencia", y a equipamientos adscritos.
Vilallonga también ha citado la firma de convenios para promover la actividad en sectores concretos, como el convenio de su departamento con la Corporació Catalana de Rdio i Televisió para reactivar el sector audiovisual --6 millones--, entre otras.
El diputado de Cs Héctor Amelló ha dicho que esta intervención le ha dejado más preocupado y le ha acusado de hacer una "operación de márketing" con el sector, con medidas que no se pueden corroborar y que parten de un presupuesto precario.
Desde el PSC, Rafael Bruguera ha dicho que la cultura no necesita ahora una "chaise longue, sino gente que se arremangue", y ha acusado a la consellera de ser poco ambiciosa y conformarse con el dinero que hay, sino que hay que ir 'a Dios rogando pero sobre todo con el mazo dando', parafraseando el dicho popular, ya que con el presupuesto 2020 no hay ni por donde empezar, ha considerado.
Bruguera ha propuesto un pacto para la reconstrucción cultural, algo que también ha sugerido la diputada de los comuns Conchi Abellán, que ha acusado a Vilallonga de no haber trabajado con el sector y de "generar inseguridad".
Natlia Snchez, de la CUP, ha lamentado que el departamento está a la cola de las Consellerias del Govern y que sus políticas "ya nacen muy tocadas", mientras que Alejandro Fernández, del PP, ha añadido que el plan de rescate ya era insuficiente con 31 millones y sigue siéndolo, de modo que no se puede hablar de plan de rescate sino de ayuda.
Jenn Díaz, de ERC, ha avisado de que las empresas culturales, si se endeudan, se hundirán, y que esta crisis sanitaria ha hecho aflorar unas demandas del sector "que no eran ningún capricho"; Francesc Ten (JxCat) ha pedido avanzar en el estatuto del artista.
