La vicepresidenta segunda de Melilla y consejera de Cultura y del Mayor y portavoz del Gobierno, Fadela Mohatar, en una imagen de archivo. - GOBIERNO DE MELILLA
MELILLA 8 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Melilla ha aprobado la compra de un terreno situado junto a la frontera con Marruecos que será anexionado a otra parcela de titularidad municipal con el objetivo de habilitar un espacio de descanso dotado de sombra y servicios esenciales, como agua, zonas de esparcimiento y áreas de espera, para las personas que soportan largas colas en el entorno fronterizo.
Así lo ha anunciado la portavoz del Ejecutivo local, Fadela Mohatar (PP), quien ha explicado que esta actuación pretende "dignificar las esperas" que muchas familias sufren tanto en el tránsito diario hacia el reino magrebí como durante la Operación Paso del Estrecho (OPE), dispositivo anual coordinado entre España y Marruecos para gestionar el intenso tráfico de pasajeros y vehículos durante los meses de verano, principalmente de origen magrebí, que viajan entre Europa y el norte de África.
"Sabemos que no es competencia directa de la Ciudad Autónoma de Melilla agilizar los pasos fronterizos, pero sí podemos mejorar las condiciones de quienes deben aguantar allí horas de cola, con calor, sol o frío", ha señalado la también vicepresidenta segunda de la Ciudad Autónoma y consejera de Cultura y del Mayor.
Mohatar ha subrayado que la iniciativa busca ofrecer "un lugar donde refugiarse y cubrir necesidades básicas" a las personas afectadas por estas demoras, en un contexto marcado por reiteradas quejas ciudadanas ante una situación que, en los momentos de mayor afluencia, ha llegado a generar esperas de hasta siete horas.
La portavoz ha enmarcado esta decisión dentro de la línea de actuación del Gobierno que preside Juan José Imbroda (PP), "orientada -ha dicho- al servicio público y al bienestar de las familias melillenses, con mejoras en los barrios, los entornos urbanos y las condiciones de vida cotidiana".
La medida llega tras las denuncias formuladas por colectivos ciudadanos, entre ellos la asociación Comunidad Musulmana de Melilla, que ha alertado de la situación "crítica" que se vive a diario en el paso fronterizo de Beni Enzar.
Según este colectivo, las largas colas y las interminables horas de espera afectan gravemente a miles de personas, entre ellas mayores, familias con niños, trabajadores y estudiantes, que cruzan la frontera en condiciones que califican de inaceptables.
La asociación ha reclamado, además, una respuesta más decidida de las administraciones competentes y ha dirigido un llamamiento a la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, para que impulse de forma urgente medidas como el refuerzo de medios humanos y técnicos, la revisión de protocolos para agilizar los controles, la habilitación de servicios básicos durante las esperas y la mejora de la coordinación con las autoridades marroquíes.
La Comunidad Musulmana de Melilla advierte de que "una frontera colapsada no solo afecta a la movilidad, sino también a la imagen de la ciudad y al trato digno que merece la ciudadanía" y ha reclama la necesidad de "soluciones visibles y sostenidas en el tiempo".