MADRID, 20 Abr. (CHANCE) -
José Luis Martínez-Almeida ha sido uno de los rostros más destacados este domingo en la emblemática tamborrada de Resurrección que ha llenado de sonido y emoción la plaza Mayor de Madrid. Acompañado por la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, y varios miembros del Gobierno municipal, el alcalde ha vivido de cerca una de las tradiciones más representativas del cierre de la Semana Santa madrileña.
Con el estruendo de los tambores resonando en el corazón de la capital, Almeida ha disfrutado del ambiente festivo, mostrándose cercano y relajado ante los asistentes. "Ni los bailes ni los tambores son mi fuerte", reconocía con una sonrisa a los medios, dejando ver su habitual sentido del humor.
El evento, organizado por la Real e Ilustre Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo de Madrid, junto a la Cofradía de la Coronación de Espinas de Zaragoza, congregó a cientos de personas que, como cada año, se sumaron a esta cita que simboliza el final del recorrido de la Pasión y la Resurrección.
Este momento familiar y cultural llega para el regidor madrileño en una etapa especialmente significativa de su vida. En las próximas semanas, Almeida dará la bienvenida a su primer hijo junto a su mujer, Teresa Urquijo de Borbón. Una nueva aventura personal que afronta con ilusión mientras continúa al frente de la ciudad.
Más allá de los datos turísticos, que valoró positivamente durante su intervención, el alcalde puso en valor el carácter emotivo y tradicional de una Semana Santa que, pese a la lluvia en algunos días clave, ha vuelto a movilizar a madrileños y visitantes por igual.