Pinerolo, la ciudad más francesa de Italia

Estampa invernal de Pinerolo
EP
Actualizado: jueves, 16 diciembre 2010 11:59

De una gran belleza y clima templado, la coqueta ciudad de Pinerolo, que en latín significa pineda, ha sido definida como la Niza del Piamonte. A unos cuarenta kilómetros de Turín, al norte de Italia, y al pie de los Alpes italianos se levanta la localidad más hermosa de la región, que constituyó en su día una de las principales fortalezas de los Saboya. Si indagamos en su historia comprenderemos alguno de sus aspectos afrancesados, pues fue ocupada por el país galo en tres ocasiones, hasta que cayó Napoleón y con él todo su imperio.

Pasear por las calles del centro, bajo los tres kilómetros de longitud que alcanzan sus soportales, y visitar algunas joyas artísticas propias del país, disfrutando a su vez de la exquisita gastronomía italiana, son todo un lujo.

Desde el mes de febrero de 2006, Pinerolo ha alcanzado un mayor desarrollo urbanístico así como una considerable proyección internacional gracias a que constituyó una de las sedes de los Juegos Olímpicos de Invierno de Turín.

FORTALEZA MILITAR

Durante la Edad Media, concretamente en el año 1246, la dinastía de los Saboya se adjudicó la soberanía de la ciudad. A partir de entonces Pinerolo alcanzó su máximo esplendor, llegando al momento más prospero en 1418 y bajo el mandato de Amadeo VIII, cuando la principal actividad económica provenía de las fábricas de papel y lana.

En la primera mitad del siglo XVI, las armadas francesas cruzaron los Alpes e invadieron el Piamonte por primera vez, construyendo un dominio militar que perjudicó la economía de la ciudad. Más de veinte años después, con la paz de la batalla de San Quintín, la ciudad volvió a manos de los Saboya, siendo arrebatada de nuevo durante un periodo de guerras contra el país galo.

Durante la segunda ocupación, el ingeniero francés más importante de la época transformó a Pinerolo en una fortaleza con dos puertas, una que salía a Francia, y otra a Turín, convirtiéndose así en la prisión más famosa de Europa. A finales del siglo XVII, con el tratado de Turín, los ciudadanos comenzaron a disfrutar de la nueva independencia de la localidad y a cambiar el aspecto de la ciudad con nuevas construcciones. En 1801 tuvo lugar la última ocupación y trece años después, con la caída del imperio napoleónico, Pinerolo volvió definitivamente a manos de los Saboya y la economía experimentó una fuerte recuperación

ARTE Y DESCANSO

Como la mayoría de ciudades italianas, Pinerolo ofrece una gran actividad cultural entre abadías, castillos, iglesias, museos y templos. Una pequeña localidad que alberga una gran cantidad de piezas artísticas de entre las que destaca la catedral de Santo Donato, tan antigua como la misma ciudad pues hacía el año 1000 ya existía una iglesia que emplazó al actual templo. La catedral conserva su estilo y estructura gótica original a pesar de que sufrió renovaciones barrocas en el siglo XVIII. El interior consta de tres naves que albergan un majestuoso fresco de San Tommaso d*Aquino y otras bellas obras de artistas como Giuseppe Rollini y Alessandro Vacca. A pesar de que en el siglo XIX la fachada fue restaurada, fiel al estilo gótico de sus primeros creadores, el campanario continúa aún sin terminar.

A pocos kilómetros de Santo Donato, en las afueras, no es difícil perderse por las veinte hectáreas de la Villa il Torrione, un parque diseñado durante el siglo XIX por el arquitecto Xavier Kurten, autor de otros famosos jardines del Piamonte. En el interior de esta extensión de frondosos árboles se encuentra la residencia de la noble familia de los Doria Lamba, una morada que aún siendo de propiedad privada permite visitas, siempre con cita previa. Merece la pena disfrutar de un agradable paseo por una de las arboledas del parque, jugar un partido de tenis o pegarse un chapuzón en la piscina. Un fin de semana de descanso y bienestar en uno de los lugares más bellos del Piamonte es posible gracias a esta villa que ofrece unas habitaciones muy elegantes tipo bed & breakfast. En total, nueve apartamentos de entre 70 y 200 metros cuadrados, cocina, habitación doble o triple, aseos, terraza y garaje. Y, ¿por qué no celebrar un gran acontecimiento en la Villa il Torrione? Este acogedor rincón de Italia está disponible incluso para momentos tan inolvidables como un enlace matrimonial (Información sobre turismo en Pinerolo: www.comune.pinerolo.to.it).

PARA EL PALADAR

Si en clima y belleza podríamos decir que Pinerolo es la ciudad más afrancesada de Italia, no se haría justicia si incluyésemos a la gastronomía en tal similitud. A diferencia de la compleja cocina del país galo, los piamonteses son en este aspecto muy simples y tradicionales, y los sabores de la zona son propiamente italianos. Sin querer quitarle mérito al cocinero, el principal motivo de que estos platos sean tan exquisitos es la materia prima. La localidad ofrece, gracias a sus condiciones geográficas, una gran riqueza de productos que satisfacen todo tipo de platos, desde los entrantes hasta los dulces y licores, siendo característico de la región el uso de la trufa, especialmente la blanca, como condimento.

De primero los carpaccios de sanato (ternero exclusivo del Piamonte), macerados con aceite y limón, las ensaladas vegetales de carne o las verduras rellenas. De segundo, el bollito misto (diversos tipos de carne cocida) servido con varias salsas, Brasato al barolo (ternera asada en vino), truchas de ría cocinadas con mantequilla y aceite, y como no, la pizza piamontesca, con pimientos de varios tipos, todo ellos troceados. Pinerolo ofrece además una rica variedad de quesos como la Gorgonzola, Murazzano, Toma delle Langue, Grasso d'Alpe* en ocasiones acompañados por el clásico salami de la Duja. Y los sabrosos dulces de pastelería: el bonet (sombrero) con chocolate, las tortas de nueces y el famoso panettone, también conocido como pan de Navidad, un bollo con pasas, tradicional de Milán, hecho con harina, huevos, mantequilla, azúcar y fruta confitada, que nació hace más de cinco siglos.