La reina Sofía, una invitada más en el bautizo del nieto de la infanta Pilar

Actualizado: lunes, 21 noviembre 2016 10:35

   MADRID, 21 Nov. (CHANCE) -

El pasado fin de semana la familia Borbón se fue de celebración y lo hizo con motivo del bautizo del hijo de Fernando Gómez Acebo y la periodista griega Nadia Halamandari. De lo más feliz e ilusionada con el momento, la hermana del Rey Juan Carlos, la Infanta Pilar, organizó un almuerzo en su domicilio de Puerta de Hierro donde se dieron cita gran parte de los familiares.

FERNANDO GÓMEZ ACEBO Y NADIA HALAMANDARI BAUTIZAN A SU HIJO RODEADOS DE FAMILIARES

Sin duda los principales ausentes fueron el Rey Juan Carlos, sus hijas Cristina y Elena y los reyes de España y es que, como es habitual en ellos, no acudieron a este tipo de actos familiares. La que no se perdió la cita fue la reina doña Sofía que no quiso faltar al bautizo en representación del resto de sus familiares directos. Los que sí que acudieron fueron Luis Sastrón, Maite Spinola, su hija Simoneta junto a sus hijos o Margarita de Borbón que acudió en silla de ruedas junto a su marido Carlos Zurita del que no se separa en ningún momento.

Otro de los nuevos miembros de la familia que no quiso faltar fue el pequeño Juan que acudió en brazos de su madre, Andrea Pascual, tras recibir también hace algunas semanas el sacramento del bautismo. Vestida con un vestido en color morado y estampado de delfines, Andrea volvió a demostrar que es una mujer elegante y apropiada para cada ocasión.

LA INFANTA PAILAR: "HA SIDO UN BAUTIZO MUY DEVOTO Y BONITO"

Por su parte, Nadia Halamandari salió al colegio Santa María La Blanca y a la salida comentó que el pequeño había llorado algo en la ceremonia aunque realmente se había portado muy bien. Para la ocasión la periodista eligió un vestido de lo más elegante de encaje en color azul y beige que combinó a la perfección con un abrigo de piel para protegerse de las bajas temperaturas de la capital.

A la salida del bautizo también la Infanta Pilar se mostró de lo más orgullosa y emocionada y es que según comentó a la prensa había sido un bautizo muy "devoto y bonito". Con la simpatía y el sentido del humor que le caracteriza, la abuela del pequeño comentó entre risas: "No ha llorado pero pesaba y se lo iban pasando de uno en uno".