Por Irene Díaz
El láser Waterlase utiliza la tecnología Hydrokinetica para realizar procedimientos dentales que hasta ahora eran dolorosos, cruentos y no siempre, satisfactorios. La Dra. Benalal, que cuenta con ella en su clínica odontológica Benalal, atestigua los buenos resultados de este equipo destinado a trabajar los tejidos duros (dientes y hueso) y blandos (encías), tanto en niños como en adultos.
A parte de realizar tratamientos menos traumáticos, evitar la anestesia en muchos casos y eliminar la molestia característica de la turbina (torno), este láser acaba con la sensibilidad dental y con el sangrado de las encías, a las que sana con gran rapidez. Además mejora el procedimiento del diseño gingival, trabaja las caries sin necesidad de anestesia y permite realizar cirugías óseas con mayor precisión.
EL LASER WATERLASE MD*
Tal y como explica la Dra. Benalal, "este láser tiene la facultad de cortar tejidos, siendo capaz de reemplazar al bisturí en cirugía y al torno en odontología clásica. El Waterlase es valido para tejidos blandos (encía, piel) y para tejidos duros (diente, tejido carioso, hueso)".
El sistema Waterlase emite un rayo láser que energiza un spray de agua con alta precisión.
Las gotas de agua que absorben la energía láser, se convierten en partículas de agua energizadas. La energía hidrokinética resultante elimina cuidadosamente y con precisión cualquier tejido humano. No produce daño térmico a dicho tejido y consigue mejores postoperatorios, que con la odontología tradicional.
LAS VENTAJAS
Este láser consiguió la aprobación de la FDA, Food and Drug Administration, en 1998. Hace diez años que esta nueva tecnología es ampliamente utilizada en los Estados Unidos por sus notables ventajas sobre las técnicas convencionales.
Mejora de forma significativa el confort del paciente. El 98% de los tratados con este sistema afirmaron no haber sentido malestar durante el procedimiento dental, en un ensayo personalizado llevado a cabo en la Universidad del Pacífico.
No produce calor ni vibración, principales causantes del dolor que se asocia a la turbina (torno). De esta forma se elimina la ansiedad de los pacientes que temen el rechinar agudo de las fresas tradicionales.
La precisión de corte que proporciona este láser, permite realizar tratamientos menos invasivos que con la turbina, el bisturí y el bisturí eléctrico, preservando mayor parte de la estructura dental sana. De esta forma se puede conservar la propia pieza dental durante más tiempo.
Con este sistema de corte se puede realizar un gran número de intervenciones sobre el tejido blando, sin sangrado y con gran precisión, lo que se traduce en una recuperación mucho más rápida y sin edema.
ENCIAS
Cirugías: Las realizadas con láser están frecuentemente relacionadas con la sonrisa gingival. El diseño quirúrgico de las encías sin embargo, no solo corrige este defecto congénito, también permite modificar la forma visible del diente, que adopta otra apariencia cuando se mejora el contorno de las encías. "Se podría comparar -explica la Dra. Benalal- con el efecto de un corte de pelo sobre la forma de la cara. No todo el mundo tiene un contorno gingival que favorezca la forma del diente. Esto se puede mejorar con este láser, sin molestias, sin sangrado y bien a menudo, sin anestesia".
Bolsas Periodontales: Se producen cuando se pierde hueso por enfermedad periodontal (piorrea) o por falta de control del sarro, que se acumula debajo de la encía. Estos abultamientos característicos, que se sitúan debajo del borde de la encía, están llenos de bacterias destructoras del hueso. "El láser -aclara la Dra. Benalal- nos ayuda a esterilizarlas, descontaminarlas y bioestimular la regeneración del tejido. Las encías sanan antes, sin necesidad de anestesia. El Waterlase permite la regresión del problema, siempre y cuando no esté demasiado avanzado y no requiera terapias más agresivas".
SENSIBILIDAD DENTAL
El dolor agudo que se siente en los dientes al contacto con el frío o el calor tiene diferentes etiologías.
Fisuras en el esmalte: Se producen por malos hábitos (comer pipas, romper superficies duras, morderse las uñas) o por el rechinamiento de dientes, que provoca un desgaste del hueso y por consiguiente, una retracción de la encía.
Recesiones gingivales: La retracción de la encía deja al aire la parte de la raíz que normalmente no está expuesta. Con esta zona al desnudo, se perciben más fácilmente las temperaturas extremas. La causa más común es la enfermedad periodontal (piorrea), que consiste en la pérdida de hueso por presencia de bacterias debajo de la encía. Otra razón es la anatomía ósea del diente, que si es muy fina, se desgastará con el rechinamiento continuado, una práctica que acaba retrayendo las encías.
Las recesiones se podían solucionar hasta ahora, de manera más o menos agresiva. Las técnicas convencionales consisten en:
Los injertos de encía del propio paciente para tapar la raíz expuesta y disminuir la sensibilidad. Este tratamiento no se puede realizar en todos los casos con el mismo índice de éxito.
La aplicación de un composite de resina para tapar la raíz, siempre y cuando, también haya sufrido desgaste.
La restauración protésica con carillas o coronas para cubrir las piezas dañadas por fisuras o lesiones graves.
"En todas estas situaciones -apunta la Dra. Benalal- teníamos la opción de aplicar barnices, que estimulan el desarrollo de células protectoras, pero esta solución a menudo, aporta un alivio parcial en intensidad o duración. Hoy en día, la sensibilidad desaparece por completo con el Waterlase en una o dos sesiones de 45 seg por pieza. Esta técnica resulta útil, siempre y cuando el diente no haya sufrido daños reales en su estructura".