5 consejos para sobrellevar el cambio de hora

Actualizado: jueves, 16 julio 2020 9:31

   MADRID, 24 Oct. (CHANCE) -

   Esta noche los relojes se atrasan una hora: a las 3.00 serán las 2.00. Este cambio de hora da comienzo al horario de invierno, una hora menos en nuestra vida que puede afectarnos de manera distinta y es que depende tanto de los hábitos de sueño (no es lo mismo ser una persona trasnochadora que una madrugadora nata) como del ritmo de vida que llevemos.

   La cantidad de luz que recibiremos este domingo al despertarnos será distinta, y por eso mismo nuestro reloj interno sufre una pequeña asincronía con nuestro ciclo día/noche al que tendremos que adaptarlo.

   Al igual que ocurre con un viaje en avión a una zona horaria distinta, tendremos que acomodar nuestro organismo al nuevo huso y, aunque la buena noticia es que en este horario de invierno dormiremos una hora más, la nueva rutina requiere adaptar el cuerpo igualmente. Con la ayuda de Kaiku Sin Lactosa te ofrecemos las claves para lograr un profundo sueño así como un ligero despertar.

   1.Pies mimados. Esta parte del cuerpo mantiene la temperatura de nuestro cuerpo a raya y, aunque no lo parezca a priori, hay que tenerlos en cuenta para adaptarnos al nuevo ciclo de luz. Además, si estamos acostumbrados a ir al baño nada más despertarnos o justo antes de dormir, debemos acostumbrar el cuerpo a esta hora extra: mantener los pies en alto sobre un cojín ayudará a mantener el líquido en su sitio y a no interrumpir el ciclo de sueño habitual.

   2.Cerebro: ¡Es hora de dormir! La hora del sueño queda desplazada en 60 minutos, y es importante aprovecharlos de la manera adecuada creando la atmósfera idónea para dormir: evitar la luz directa de ordenadores, tablets o móviles y utilizar cremas o aceites que contengan lavanda ayudará a conseguir la relajación deseada para "trucar" al cuerpo ante la nueva hora de acostarse.

   3.Despertares ligeros. La luz de otoño no es tan fuerte como en verano, por lo que en este cambio de horario conviene dormir con las cortinas ligeramente abiertas, para que a la mañana siguiente se note la entrada de luz de forma sutil y permita despertarse mejor y más espabilados.

   4.Estiramientos de ensueño. Unos cuantos estiramientos acompañados de respiraciones profundas y acompasadas ayudarán a que el sueño posterior sea reparador y profundo y, por tanto, menos sensible al cambio horario.

   5.El vaso de leche caliente. Sin duda es el truco preferido desde la infancia: un vaso de leche caliente antes de acostarse para mantener el cuerpo a una temperatura óptima para dormir. Como el estómago también debe acostumbrarse al nuevo horario, si la leche es sin lactosa, la digestión será ligera y no resultará molesta durante el sueño.