La sacrificada vida de las carreras de caballos

Noches desde la Tribuna del Hipódromo de la Zarzuela
HIPÓDROMO DE LA ZARZUELA
Actualizado: jueves, 4 agosto 2016 19:34

   MADRID, 4 Ago. (CHANCE) -

    El Hipódromo de la Zarzuela se ha convertido -como ya os hemos ocntado en otras ocasiones- de nuevo en la mejor terraza de la capital, con unas vistas privilegiadas al skyline de Madrid dentro de la propia ciudad. En este sentido, las carreras nocturnas se posicionan como una alternativa de ocio única y exclusiva para las noches madrileñas; una oportunidad de disfrutar de toda la emoción del deporte, las apuestas y la gastronomía en un espacio emblemático de la capital.

Pero para muchos es desconocido el mundo de las carreras de caballos y algo a lo que que nos queremos acercar para saber en ¿qué consisten? ¿cómo se disfruta? ¿y que hay detrás de estas? Sobre todo, mucho sacrificio... Para ello hemos hablado con Ana Chavarrías hija de jockey y reponsable de comunicación del Hipódromo que tiene una pasión desmedida que contagia por este deporte que tan poco ha calado en España y que es una de las industrias más importantes en Francia e Inglaterra.

LOS JOCKEYS PESAN TAN SOLO ALGO MÁS DE 50 KILOS...

   Una de las cosas más importantes es el peso del jockey que es de lo más inflexible. El peso de un jockey ronda los 50 y poco kilos y son los jueces los que determinan que el jockey lleve el peso adecuado antes de la carrera y después de la carrera. Si yo monto 54,5 tengo que terminar con 54,5 con todo lo que voy a llevar: la montura, las cinchas, brichis, botas, menos el chaleco y el casco protector porque es obligatorio y eso no se cuenta. Y tienen que firmar.

   Pesan todos alrededor de 53, 54 kilogramos. Hay algunos que lo mínimo que hacen son carreras de 56 ya que por salud no puedes quitarte más peso: "Hay un momento en el que no puedes quitarte más... Entonces dos días antes no comes lo adecuado. Pero lo peor no es no comer, sino no beber. La sed es lo peor; un vaso de agua no engorda, pero pesa y entonces no puedes beber porque un vaso de agua pesa 200 gramos y entonces las báscula te dice: no puedes. Por eso tanto los caballos como los jockeys son atletas de alto rendimiento y están al 100 por 100 de sus facultades" argumenta Ana.

LA MISIÓN DEL CABALLO Y DEL JOCKEY

   En el caso del caballo su misión es ser velocista sí o sí y la de los jockeys es estar profundamente concentrados para ganar la carrera y sacar el máximo partido a ese caballo.

   Se dice entre ellos que el 90 por ciento de la carrera la gana el caballo y el 10 por ciento el jockey. Pero ¿qué ocurre? Que si el jockey no está cien por cien concentrado, está pasando hambre esa semana, lo está pasando mal esa semana o cualquier otra cosa, ese 10 por ciento de puede reducir a 5 y te hace perder una carrera.

   De hecho ver a un jockey minutos antes de una carrera impresiona... porque están muy serios, muy concentrados y están a esa carrera, ya que dentro de otros cinco minutos tienen otra carrera de distintas condiciones, con un entrenador que les está diciendo "ahora tienes que ir delante, ahora tienes que ir detrás".

   El entrenador también decide si esta carrera sí o esta carrera no. Son carreras con condiciones diferentes para que haya posibilidades para todos. Es decir... ellos siempre dicen: "No hay caballos malos, sino caballos menos buenos". Puede salir un crack y de ahí para abajo. Por eso hay categorías diferentes, con handicap de primera parte, segunda parte y tercera parte. La máxima categoría en España se llama Listed Race y en Francia e Inglaterra está Grupo 3, Grupo 2 y Grupo 1 que es lo máximo, donde entran lo que denominan los Ferrari de los pura sangre.

CARRERAS DE CABALLOS CON SEMENTALES DE PURA RAZA INGLÉS

   Por cierto, hablando de caballos en España todos los que compiten son pura sangre inglés que es una raza genéticamente modificada por el hombre, desde hace años, no en una probeta sino seleccionada. Se trata de coger a un semental con unas condiciones determindas, por ejemplo fondista y a una yegua fondista, y si son velocistas lo ideal es mezclar a un semental velocista con una yegua velocista. Por eso se dice que está modificado... Lleva 300 años de evolución, debido a que se selecciona completamente y de hecho, un potro de dos añitos se compra por el origen de su padre y de su madre, porque él todavía no ha demostrado nada en la pista... no ha corrido todavía. Luego puede salir bueno o no. A veces te llevas la sorpresa y hay potritos baratos que luego te dan la sorpresa porque son una maravilla.

¿Y SI UN JOCKEY NO LLEGA AL PESO?

   Hay algunos jockeys que para llegar al peso llevan unas placas de plomo porque a lo mejor pesan 53 y aunque se pongan las botas y la montura, no llegan al peso en el que van a participar, por ejemplo de 58. Estas placas se ponen en la montura para llegar al peso adecuado y a la vuelta también tienen que ir con ellas y tener el mismo peso para que no sea trampa y así ir con el peso establecido.

LAS REGLAS EN LAS CARRERAS DE CABALLOS

   Llegando a la carrera hay muchas reglas. Por ejemplo, el látigo que es una cosa que le llama a todo el mundo la atención es un método de estimulación, no de castigo, solo para estimular al caballo: "Esto es por una razón, ya que el caballo no sabe donde está la meta. Entonces, tú sabes que en los 200 metros de una recta final tienes que pedirle el máximo en esos metros. A un caballo dándole fuerte, le estarías haciendo daño pero si simple le estás avisando indicándole 'dame lo que tienes'... Para eso es el látigo".

De hecho si se dan más de 8 latigazos tienen multa y también depende la manera. Si un comisario ve en las imágenes que hay un latigazo que no ha sido como debiera, también se sanciona al jockey y este debe explicar lo que ha pasado. Algo nada habitual según nos confirma Chavarrías: "Ante todo son hiper respetuosos con el caballo. Para ellos son lo más. El que trabaja aquí es absolutamente vocacional. Imaginad estar aquí toda la semana levantándote a las 5 de la mañana, sin comer. Entonces si no te apasionas no te metes a esta profesión. Para ganar dinero un mes no es".

   "Además es vocacional" comenta Chavarrías porque al fin y al cabo hacer una carrera en un caballo y otra en otro y el entrenador sí es que es el que lleva el trabajo por detrás.

   "Si no te gusta lo suficiente ni lo disfrutas ni lo haces bien, eso seguro" explica la hija de un antiguo jockey. Ana incide en que si no puedes llegar al peso, al final te tienes que retirar y hay un momento en el que no te puedes quitar más de tu cuerpo y tienes que retirarte.

JOCKEY Y JOCKETAS

   Un deporte no solo reservado para hombres sino también para mujeres y según las categorías reciben nombres diferentes: jockeys y jocketas y los amateurs son gentlemen y amazonas (estos últimos no cobran por montar, cobran por afición, los profesionales sí).

En España hay dos jocketas profesionales: Gloria Madero y Nieves García.

¿CÓMO SE REPARTE EL PREMIO DE LAS CARRERAS DEL HIPÓDROMO?

    ¿Qué dinero cobran los jockeys, entrenadores y dueños de caballos? El reparto del premio se divide de la siguiente manera: Se reparte entre los cuatro primeros clasificados y de este dinero que es para el primero.

En este caso son 6.000 euros, el 80 por ciento es para el propietario del caballo, el 10 por ciento para el jockey y el otro 10 por ciento para el entrenador. Es obvio porque el que pone el caballo es el propietario y el que pone el trabajo el entrenador y el jockey.

   Los jockeys también cobran de cada carrera 66 euros aunque no se hayan clasificado, es lo que se llama monta perdida y esto al ser su trabajo les interesa montar todas las carreras posibles y sobre todo clasificarse.

   Sin embargo, los caballos solo corren una carrera y lo normal es que no repita de semana en semana: "El propietario tiene que tener mucha paciencia y ser consciente de que esto no es un juego, esto es un hobby. Un caballo corre hoy y lo normal es que hasta dentro de 15 días no tenga otra carrera para la que a él le haya dado tiempo a recuperarse, porque el caballo da todo lo que tiene dentro. Hay carreras excepcionales en las que el entrenador cree que debe correr dos con una semana de diferencia. Y se ha dado el caso de que las ha ganado las dos, pero no es lo habitual", nos invita a conocer la responsable de las relaciones con los medios del Hipódromo de Madrid.

   Para Ana, hija de jockey hay un handicap muy importante: "No tiene nada que ver, presenciar una carrera sin apostar que apostando aunque uno no apueste habitualmente en su vida".

ESPAÑA, UN PAÍS SIN CULTURA EN LAS CARRERAS DE CABALLOS

   Una pregunta a realizar era si en España hay mucha afición o no, a lo que nos han querido precisar: "Lo que no hay es cultura. A mi me gustaría que hubiera más cultura del turf que es como se denominan coloquialmente a las carreras (turf viene de la palabra césped)... Quitando el fútbol, lo siento pero es la realidad, hay deportes que son minoritarios y este es uno de ellos. En Francia no. En Francia es una de las mejores industrias, que más dinero mueven, que más trabajo tienen, como en Inglaterra. Pero aquí, no".

   Es muy difícil llegar al público generalista pero la cosa buena que tenemos es que al que le gusta es fiel llueva, truene o haga 50 grados. Es un público muy fiel, muy fiel y muy intenso.

EL PROBLEMA EN ESPAÑA ES QUE NO HAY CULTURA, NO QUE SUPONGA UN ENGANCHE

   Para los expertos esto no tiene que ver porque haya apuestas de por medio porque consideran que no son grandes cantidades las que se puedan conseguir como un casino. A lo mejor hay tríos y un día se pueden llegar a los tres mil euros. No es lo habitual. Son 300 ó 400 euros. No se mueven grandes cantidades y no es un deporte que enganche con el juego.

   Sin embargo, es difícil dar una cifra aproximada de apuestas por jornada pero están alrededor de los 100.000 euros, dependiendo de si es una jornada de carreras importantes en primavera u otoño, solo con la gente que está presente en el hipódromo.

LA VIDA DE UN CABALLO EN COMPETICIÓN

   La vida de competición de un caballo está a tan alto rendimiento que el máximo esplendor está entre los 2 y 6, 7 años del caballo. Con 2 y 3 años son potritos, llamado yerlins y pueden dar a confusión porque pueden parecer que despuntan o no. A partir de los 4 años se denominan edad clásica y los 5 y 6 ya son viejos.

En definitiva un mundo lleno de pasión y sacrificio que cada domingo y que en verano, los jueves por la noche, hace vibrar a todos los presentes.