MADRID 1 Mar. (Por Irene Díaz) -
La periodista catalana es madre de dos hijos, Jan y Mireia, de ocho y seis años
Susana Griso ha celebrado los novecientos programas al frente de las mañanas de Antena3. Desde que aterrizará en la cadena en 1998 como cara de los informativos, la carrera profesional de la periodista ha sido imparable.
Madre de dos hijos, jan y Mireia, de ocho y seis años, la catalana ha sido premiada como mujer de 'pata negra' por El Corral de la Moreria, la catedral madrileña del flamenco. Se levanta cada día alas cinco de la maña y el único capricho que se permite es un masaje a la semana, ese es todo el tiempo que gasta en ella misma.
- ¿Qué balance haces de estos novecientos programas?
- Uno muy positivo, hemos conseguido consolidarnos como la alternativa de las mañanas haciendo el programa que queríamos hacer, un programa informativo en el que prima la actualidad y estamos encantados de poder celebrar los 900 programas, no podemos pedir más.
- ¿Sigues con la misma ilusión con la que comenzaste esta aventura?
- La misma, con un poquito de sueño a causa de lo pronto que me suena el despertador pero poco a poco me voy haciendo al horario y cada vez tengo más ganas de dar guerra.
- Hace poco El Corral de la Morería te ha premiado con un jamón, ¿qué es ser una mujer de pata negra?
- Una mujer que resiste todo lo que le echen y aguanta siempre el tirón.
- ¿Echas de menos algo?
- La nocturnidad, llevo una vida monacal de la que me quejo amargamente, me acuesto a las diez de la noche y me levanto a las cinco de la mañana.
- ¿No te permites ningún exceso?
- Un masaje todos los martes, ese es el único capricho que me permito.
- ¿Consideras que estás en racha?
- Sí pero siempre he sido una mujer muy positiva, incluso en las peores épocas soy capaz de mostrar mi mejor sonrisa, al final recibes lo que proyectas.
- ¿Cuál ha sido el peor bache que has atravesado últimamente?
- Cualquiera de los problemillas de salud de mis hijos pero los vamos superando.
- ¿Pasas mucho tiempo con tus pequeños?
- Sí, este horario es malo por los madrugones pero te deja las tardes libres y eso te permite conciliar muy bien la vida profesional con la familiar.