MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
La misión Génesis de la NASA, primera en volver a la Tierra desde más allá de la órbita lunar, se estrelló el 8 de septiembre de 2004 durante el aterrizaje con su preciosa muestra de viento solar.
La sonda, lanzada el 8 de agosto de 2001, sufrió un accidente en el último momento, debido a que un defecto de diseño impidió el despliegue de su paracaídas, informa Wikipedia.
El desplome contaminó muchos de los colectores de muestras --primeras trádias por la NASA del espacio desde las misiones Apollo--, pero el proceso posterior pudo aislar muestras útiles, y en abril de 2005 se pudieron cumplir algunos de los objetivos científicos que intentaba desentrañar.
Génesis habia pasado dos años y medio situada en un punto de Lagrange --donde la gravedad terrestre y la solar se compensan--, con colectores expuestos para recoger átomos del viento solar expelido por el Sol.
El 8 de septiembre de 2004, la cápsula realizó su reentrada en la atmósfera mientras que el resto de la nave espacial derivó hacia una órbita irrecuperable. Debido a un defecto de diseño en un sensor de desaceleración, el despliegue del paracaídas no se accionó, y la nave espacial descendió frenando únicamente por acción de la resistencia del aire, sufriendo graves daños estructurales.