Innova.- La Univesitat de València coordina un proyecto europeo para "atacar la contaminación con microbios a la carta"

Actualizado: miércoles, 2 julio 2008 17:16

VALENCIA, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un total de 18 grupos de investigación de ocho países europeos se reunirán mañana y hasta el viernes en la sede del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universitat de València (UV) para iniciar los trabajos del proyecto 'TARPOL' con el que pretenden "atacar la contaminación ambiental con microbios diseñados a la carta", según informó en un comunicado la institución académica.

Se trata de un programa sobre biología sintética, dentro del VII Programa Marco de la Unión Europea que, a lo largo de los próximos dos años, pondrá en contacto a los diferentes grupos europeos de investigación en biología sintética, convocará discusiones y debates sobre conceptos y terminología, creará bases de datos comunes, pondrá en marcha un programa de formación adelantada en biología sintética a escala europea y preparará un programa de actuaciones para la Unión Europea en este ámbito científico y tecnológico.

De este modo, "se podrán identificar las necesidades y prioridades de la biología sintética en Europa". Además, el proyecto TARPOL también busca "reflexionar sobre los aspectos sociales, ambientales y éticos, así como el impacto económico potencial de estas nuevas tecnologías", señalaron las mismas fuentes, quienes apuntaron que "todo esto debe servir por diseñar y optimizar un sistema de toma de decisiones y de recomendaciones para las futuras investigaciones".

La biología sintética es un campo de investigación emergente que reúne diversas tradiciones científicas alrededor del objetivo de diseñar y fabricar nuevos sistemas biológicos de interés industrial. En la biología sintética convergen los estudios tradicionales de química prebiótica y origen de la vida o los de la ingeniería genética y metabólica.

"En la actualidad, el ritmo de secuenciación de genomas es exponencial y eso está suministrando una "información muy valiosa para reenfocar todos los esfuerzos precedentes de una manera completamente nueva". "Se abre así la posibilidad de una mejor comprensión de los sistemas vivientes y del diseño y fabricación de formas de vida artificiales", auguraron.

En Europa, "hay suficiente masa crítica en sus instituciones académicas y de investigación, así como el adecuado entorno industrial, como para emprendrer una tarea de coordinación y concienciación en el ámbito de la biología sintética que nos permita competir con otros países por una aproximación con éxito a la biotecnología ambiental", añadieron desde la UV.

De este modo, se descubren nuevos catalizadores biológicos capaces de impulsar "reacciones de interés industrial con un coste energético mínimo y de una manera muy respetuosa con el entorno", subrayaron, puesto que "el objetivo final es mejorar la biotecnología ambiental que permite detectar, monitorizar, prevenir, tratar y eliminar los contaminantes", aseveraron.

Así, el proyecto 'TARPOL', coordinado por el director del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universitat de València, el profesor Andrés Moya, "será una base sólida para impulsar una innovación y una bioeconomía basada en el conocimiento que contribuirán a cumplir los objetivos trazados por el programa Lisboa 2010".