ALICANTE, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Alicante y Aguas de Alicante, en el marco de la mesa técnica de evaluación de riesgos para emergencias climáticas, han planteado construir tres nuevos parques inundables y 12 depósitos anticontaminación y de retención, dentro del proyecto Alicante Circular.
Así lo ha informado el consistorio en un comunicado, en el que ha explicado que las obras se enmarcan en la estrategia municipal para instalar infraestructuras antirriadas que permitan paliar los efectos de posibles episodios de lluvias torrenciales.
En concreto, entre las actuaciones previstas se encuentran un parque urbano en Vía Parque-Teulada, otro en la cabecera del barranco de San Blas, en el entorno del Parque Central, y un tercero en la avenida de Elche, junto a Casa Mediterráneo.
En cuanto a los depósitos, hay una previsión de 12 nuevos, que tendrán una capacidad total de 150.000 metros cúbicos (m3), distribuidos en puntos sensibles de la ciudad.
Según el Ayuntamiento, servirán de contención y minorarán los riesgos de contaminación asociados a alivios puntuales en playas, barrancos y litoral costero, entre los que destacan los del Cocó, Palmeral, Albufereta, Condomina y zona baja de San Gabriel, en el entorno del paseo Joan Fuster.
Todo ello, se complementa con un sistema de telemandos en la red de colectores para la supervisión y control "con elementos que permiten actuar en tiempo real sobre los caudales de agua en la red de drenaje", instalados y controlados por la empresa concesionaria del servicio, Aguas de Alicante.
El gobierno local también ha apuntado que en la actualidad se están desarrollando diversas actuaciones en la playa de la Almadraba. Así, además de renaturalizar el entorno de la zona, se están incluyendo elementos de drenaje y depósitos de retención "para mitigar los problemas de inundabilidad de la zona".
A partir del ejemplo del parque inundable La Marjal y el depósito anticontaminación y de contención de San Gabriel, se han planificado nuevos tanques e infraestructuras para laminar los episodios de lluvia.
Las obras, que se integrarán en el nuevo Plan General Municipal de Ordenación (PGOU), se basan en la "experiencia positiva" de estas instalaciones preexistentes, que según el Ayuntamiento "constituyen un éxito en la protección de la zona urbana circundante, su integración en la trama urbana y la función social asociada".
MESA PARA PREVENIR RIADAS
El pasado 8 de noviembre se constituyó la mesa técnica de evaluación de riesgos para emergencias climáticas, presidida por el alcalde, Luis Barcala, e integrada por las áreas de Medioambiente, Seguridad, Urbanismo y Partidas Rurales, además de Protección Civil, la Mancomunidad de L'Alacantí y Aguas Municipalizadas de Alicante.
Entre sus objetivos inmediatos se encuentran el estudio del estado y desarrollo de un plan de limpieza de las infraestructuras, ramblas, barrancos y cauces de las cuencas implicadas; la evaluación de las zonas inundables del término municipal, con análisis específico y erradicación de los asentamientos irregulares; y el desarrollo de un plan de divulgación de medidas preventivas y de protocolos de actuación a la población.
OBRAS EJECUTADAS
La ciudad de Alicante cuenta con dos grandes infraestructuras hidráulicas, que son el depósito anticontaminación del barrio de San Gabriel, con una capacidad de 60.000 m3 y que costó 15 millones de euros, y el Parque de La Marjal, con 45.000 m3 y 3,3 millones "para compaginar la ingeniería con la sostenibilidad y el medio ambiente".
Estas dos infraestructuras se suman a la red de colectores ejecutada dentro del plan antirriadas, entre 1997 y 2005, y consistentes en la obras hidráulicas en Alicante y sus alrededores.
Según el Ayuntamiento, estas obras "dotaron de capacidad a los colectores urbanos y mitigaron las afecciones que lluvias de gran intensidad", al comprender casi 40 kilómetros (km) de canalizaciones nuevas, de las que 22 fueron a cielo abierto y 18 enterradas y de gran diámetro.
Otras actuaciones fueron los colectores de San Agustín, Vía Parque, Oscar Esplá, bulevar del Pla y playa de San Juan, y el encauzamiento de los barrancos de Orgegia, Juncaret y Albufereta. Aquí se invirtieron 175 millones de euros y se complementaron con otras actuaciones en varios ámbitos de la ciudad por otros 13 millones.
Con posterioridad, se han realizado nuevas infraestructuras de drenaje. De esta forma, si la red de grandes colectores tenía 42 km en 1997, en 2023 se han alcanzado los 109.
Asimismo, Alicante dispone de más de 700 km de redes de alcantarillado, entre las que se encuentran grandes colectores de transporte de aguas pluviales, que junto a las más de 20.000 captaciones de agua de lluvia contribuyen a mitigar inundaciones y gestionar el agua de escorrentía superficial, a proteger infraestructuras, la salud pública y la seguridad ciudadana ante precipitaciones intensas, y a mejorar la movilidad urbana.
Al respecto, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha insistido en que el objetivo del Ayuntamiento es "proteger a los alicantinos y alicantinas y minimizar los riesgos que llevan aparejadas las lluvias torrenciales".
"La ejecución de infraestructuras de captación y depósito, en las que Alicante ha sido pionera y que han recibido reconocimiento internacional, ha demostrado ser una medida preventiva eficaz y sostenible, en la que vamos a seguir trabajando hasta desarrollar una red de depósitos que cubra las zonas más sensibles de la ciudad", ha concluido el alcalde.