ALICANTE, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido a dos personas, un hombre y una mujer de 35 y 32 años, que regentaban un establecimiento en la localidad de Elche (Alicante) en el que se han intervenido 5.800 etiquetas y chapas que eran utilizadas para falsificar ropa y bolsos y que tenían escondidas en el foso de un ascensor del propio negocio.
En concreto, ambos vendían ropa, bolsos y complementos totalmente legales en dicho negocio en el que también se podían adquirir las etiquetas, chapas o logos para convertir esas prendas o complementos en efectos que imitaban marcas internacionales de reconocido prestigio.
Por este motivo, están acusados de ser presuntos autores de un delito contra la propiedad industrial, por lo que han sido puestos en libertad tras prestar declaración en dependencias de la Comisaría Provincial de Alicante y quedan a la espera de comparecer en sede judicial, según informa la Jefatura en un comunicado.
La operación policial tuvo su inicio cuando los agentes llevaron a cabo una incautación en un mercadillo de productos de marroquinería presuntamente falsificados, que les hizo conocedores de la existencia de un establecimiento en la localidad de Elche en el que se vendían productos sin marcas identificativas y por tanto totalmente legales.
Sin embargo, junto con estos productos, se podían adquirir las correspondientes etiquetas-chapas identificativas de conocidas marcas que añadir a esas prendas y bolsos para así convertirlas en productos falsificados que vender a mayor precio.
La información fue puesta en conocimiento del Grupo de Delincuencia Especializada de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Comisaría de Alicante, que inició una investigación con el fin de comprobar los hechos y localizar a los presuntos culpables de estos presuntos ilícitos en el caso de confirmarse tales sospechas.
Con las primeras gestiones, los agentes consiguieron localizar e identificar el establecimiento, en el que pudieron comprobar que ofrecía la venta bolsos, maletas, carteras y otros complementos, los cuales carecían de marca identificativas. Además, pudieron observar cómo al lugar acudían numerosos compradores que adquirían gran cantidad de productos.
Confirmadas las sospechas, se diseñó un dispositivo policial especial en el que se inspeccionó el establecimiento, donde encontraron escondidas en el foso de un ascensor, diversas bolsas con etiquetas y chapas de diferentes marcas internacionales y reconocido prestigio falsificadas preparadas para su venta.
