VALENCIA, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
Seis delegados sindicales de la Mayoría Sindical de Correos se han encerrado este martes en las dependencias del despacho del Director Territorial para manifestar su rechazo a la Ley Postal cuyo trámite parlamentario, según han denunciado en un comunicado, "está marcado por intereses partidistas que soslayan la viabilidad" de la empresa y "perpetúan la desregulación y el apagón al que tendrá que hacer frente a partir de la liberalización del sector en enero de 2011". Asimismo, demandan la negociación del convenio y acuerdo "bloqueado desde hace más de dos años".
A las 09.15 horas, delegados y delegadas sindicales de CCOO, CSI·F, Sindicato Libre, CGT, ESK e Intersindical Valenciana --con el 75 por ciento de la representación de la empresa pública Correos-- han accedido a las dependencias del despacho del Director Territorial donde han manifestado la intención de encerrarse, que se suma a las varias movilizaciones --como concentraciones o recogida de firmas-- que han planteado en la recta final del debate parlamentario de la Ley Postal.
El objetivo es protestar "por el bloqueo de diálogo por parte del Gobierno, para demandar el desbloqueo del convenio y acuerdo y una Ley Postal que asegure y mantenga la viabilidad de Correos con financiación e inversiones y evitar que se convierta en una transacción que atiende a intereses políticos partidistas en la que no se están valorando las consecuencias reales que la reforma postal, como está planteada, tendrá en los trabajadores y trabajadoras y en la ciudadanía como última depositaria del derecho a un correo público de calidad".
Esta acción se enmarca en la semana reivindicativa anunciada por los sindicatos, que comenzó el lunes con una concentración en el Senado y cuya conclusión se producirá el día 15 con concentraciones silenciosas con velas a las 18.00 horas en todos los puntos de la geografía española. En Valencia, la concentración tendrá lugar en la Plaza del Ayuntamiento frente al Edificio de Correos.
Los sindicatos consideran que cada uno de los pasos que la Ley está dando "están siendo más lesivos y empeorando una reforma carente de suficiente financiación e inversión, favoreciendo la fragmentación geográfica, la reducción del servicio postal público y la entrada de operadores privados a bajo coste a la estructura del operador".
Por estos motivos, "frente a aquellos que tratan de presentar la reforma como favorable para la empresa y sus 60.000 trabajadores y trabajadoras, la mayoría sindical manifiesta que hipotecará y subsumirá al operador en la mayor de las incompetencias y, por ello, seguirá movilizando y acometiendo cuantas acciones reivindicativas sean suficientes para tratar de solventar y cambiar el rumbo de una Ley Postal a la deriva".
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