MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Museo Nacional del Romanticismo (antiguo Museo Romántico) reabre sus puertas al público, tras una remodelación que ha durado casi nueve años y en la que el Ministerio de Cultura ha invertido 9 millones de euros. Las 26 salas con las que cuenta ahora el Museo (muchas de ellas nuevas) dan cabido a un 40 por ciento más de nuevos fondos, en su mayoría procedentes de donaciones.
Así lo explicó Begoña Torres, directora del museo que ha sido el encargado de coordinar y gestionar el proyecto junto a la Subdirección General de Museos Estatales y la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos del Ministerio de Cultura, y que ha contado con la participación de más 40 empresas vinculadas al sector cultural.
Como Museo Nacional, la institución quiere ser un "centro de referencia para el siglo XIX dentro y fuera de España", argumentó Torres quien señaló que "hacía falta" este tipo de casa-museo, presente en casi todas las ciudades europeas.
Para celebrar la inauguración del Museo Nacional del Romanticismo se realizará una Jornada de Puertas abiertas desde mañana al 6 de diciembre, con entrada gratuita y un horario continuado de 10:00 a 21:00 horas.
UNA "RELACIÓN INTIMISTA"
El Museo Nacional del Romanticismo fue creado, bajo la denominación de Museo Romántico, por Don Benigno de la Vega-Inclán y Flaquer, II marqués de la Vega-Inclán (1858-1942). Después de haber presentado un conjunto importante de cuadros, muebles y objetos de su propiedad en una exposición organizada por la Sociedad de Amigos del Arte, el marqués realizó la donación al Estado de los mismos en 1921. El museo se inauguró en 1924.
Este espacio quiere ofrecer ahora una interpretación lo más rica posible del periodo romántico, que en España se sitúa durante el reinado de Isabel II (1833-1868), de forma que el público se acerque, "no solamente al estilo de vida y las costumbres del momento, sino también a lo que es el Romanticismo, qué logros tuvo y cómo se desarrollaron en él las artes, la vida cotidiana, la política y las ideas", dijo Begoña Torres insistiendo en la importancia de establecer "una relación intimista" con el visitante.
La última rehabilitación, iniciada en el año 2002 bajo la dirección del arquitecto Ginés Sánchez Hevia, ha perseguido convertir el edificio en un instrumento de conservación, no sólo de sí mismo, sino de las colecciones que alberga; dotarlo de instalaciones adecuadas de climatización, iluminación y seguridad; eliminar al máximo las barreras arquitectónicas haciendo accesible el edificio a personas con movilidad reducida; y habilitar espacios para los servicios necesarios de atención al público, así como espacios para usos internos del museo.
PIEZAS DE EXCEPCIÓN
Entre las joyas de la colección de Museo se encuentra el cuadro de 'San Gregorio Magno, Papa', de Francisco de Goya; la 'Sátira del Suicidio Romántico' de Leonardo Alenza, el cuadro más representativo de los excesos románticos; la Sillería del Salón de Baile, que perteneció al ministro Antonio María Fabié, en cuyos salones solía tener lugar una típica tertulia romántica a la que acudían Gustavo Adolfo Bécquer, la Avellaneda y Campoamor, entre muchos otros; y un Piano Pleyel que fue propiedad de la reina Isabel II.
Asimismo, el museo acoge el famoso retrato de Mariano José de Larra, de José Gutiérrez de la Vega. Larra fue el escritor romántico por excelencia y su suicidio, en 1837, fue un acto plenamente romántico. Próximamente el museo recibirá en donación de sus descendientes su famosa levita.
RECORRIDO
El Museo Nacional del Romanticismo cuenta con dos recorridos fundamentales: un recorrido ambiental, con especial referencia a los aspectos decorativos y al desenvolvimiento de la vida cotidiana en la época, entre cuyos temas se encuentran el espacio y el género, los espacios privados, semipúblicos y públicos y las formas de decorar.
El segundo recorrido, paralelo, sigue un criterio temático, y en él se muestran cuestiones y hechos históricos, sociales y políticos, además de temas artísticos como los diversos géneros, el artista y el genio, el costumbrismo, el medievalismo, el orientalismo, el paisaje, etc.
El recorrido finaliza con una propuesta de aprendizaje y entretenimiento al poner a disposición del visitante una serie de juegos, recursos interactivos, publicaciones y documentos de consulta que resumen y presentan con el apoyo de la tecnología los contenidos de la exposición desde otras visiones.
Como complemento a toda esta oferta, el museo realizará talleres infantiles, cuatro conciertos a lo largo del año, tertulias literarias y miniexposiciones y en poco tiempo abrirá también de una tienda y un salón de té.
