Los Heat inician la defensa del título con una derrota estrepitosa ante Chicago en Miami
LOS ANGELES, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
La temporada de la NBA comenzó la pasada madrugada con dos hechos relevantes, la ausencia de su último máximo anotador, Kobe Bryant, que sigue arrastrando molestias en la rodilla de la que fue operado este verano, así como la derrota de los Heat, vigentes campeones, ante Chicago, en Miami.
Bryant, el jugador más prolífico de la pasada campaña, no está todavía recuperado de la rodilla derecha, en la que fue sometido a una artroscopia el pasado mes de julio, y, tras perderse todos los partidos de pretemporada, no pudo participar en el estreno con victoria de los suyos (114-106) ante los de Phoenix.
El jugador tampoco estará para el segundo partido ante Golden State Warriors, hoy mismo en Oakland, aunque confía en poder estrenarse el fin de semana. "Estoy muy orgulloso de mi equipo. Hemos hablado de la necesidad de tener confianza durante todos los entrenamientos y hoy en el descanso y esta noche, jugamos con esa confianza", expresó.
Así, pese a la ausencia de su estrella, los Lakers lograron imponerse en casa y eso a pesar de que comenzaron más que discretos (20-39) y acabaron el primer cuarto con un parcial 26-41 que hacía presagiar lo peor. Sin embargo, Lamar Odom se erigió en estrella y con sus 34 puntos, el mejor registro de su carrera, 13 rebotes y seis asistencias, fue el estilete del triunfo.
DESAGRADABLE SORPRESA PARA LOS HEAT.
Peor le fueron las cosas a los Heat de Miami que, tras la fiesta inicial de entrega de sus anillos de campeones de la pasada campaña, recibir el reconocimiento del público, y recordar con imágenes en el videomarcador su brillante triunfo, sucumbieron en su estreno.
Y lo hicieron de forma estrepitosa, con una derrota por 66-108, impropia de una equipo de su categoría y que supuso una bofetada de realidad, como reconocía su propio técnico. "Hemos vuelto a la realidad. Fue una paliza. No hay mucho que decir, salvo que sabemos que debemos mejorar mucho", expresaba Pat Riley.
Kirk Hinrich logró 26 puntos, por 20 de Chris Duhon, y nueve Andrés Nocioni en la sorpresa del día, ya que fue la derrota más abultada sufrida por un equipo que vigente campeón en el inicio de la campaña siguiente.
Sólo Dwyane Wade, con 25 puntos, mantuvo el tipo, ya que ninguno de los demás jugadores fue capaz de llegar a los diez puntos ante el estupor del público, que llegó con ganas de seguir con los festejos, pero deberá esperar al próximo duelo para ver el primer triunfo de los suyos.
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