"España ya ha demostrado, ahora toca confirmar"
MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
Alberto Entrerríos afronta con optimismo el Campeonato de Europa que da comienzo este domingo en Serbia, y lo hace como uno de los veteranos de la selección española, con más de 200 partidos, y esperanzado de poder seguir su carrera internacional "mientras esté bien como ahora".
El lateral asturiano fue uno de los puntales del combinado nacional en el bronce logrado en el Mundial de Suecia de 2011, pese a que reconoce que estuvo planteándose dejar el equipo porque jugaba en fechas en las cuales le quitaba "tiempo a la familia".
Por ello, da las gracias al seleccionador Valero Rivera por dejarle descansar, mientras no sean torneos internacionales oficiales. "Se lo agradezco por darme la oportunidad de no desengancharme de la selección, que era una de las cosas que se me estaban pasando por la cabeza hace dos años, y asó tampoco dejar de lado la familia", confesó Entrerríos a Europa Press tras la presentación del combinado en Madrid.
El jugador del BM Atlético de Madrid ha perdido la cuenta de sus participaciones a nivel internacional. "Llevo 'tropecientos'", bromeó. "No sé cuantos van, debuté en el Mundial de Egipto en 1999 y son muchos, pero este lo afronto casi como el primero, con nervios, ilusión, entrega y ahora muchísima más experiencia en el plano personal. Vamos a Serbia con toda nuestra intensidad y a ver si las cosas salen bien", advirtió.
Sin embargo, el camino hacia las ansiadas semifinales está plagado de problemas desde el inicio, comenzando por el primer partido ante Francia, "el número uno del balonmano internacional". "Aparte de eso, es uno de los equipos más potentes de la historia, poco más se puede decir de ellos", indicó.
Después de llegará una Hungría a la que Entrerríos ve como "un equipo que siempre tiene suficiente potencial para meterse en las semifinales". "Pero por una razón u otra, nunca empiezan bien los torneos y al final le lastra, esperemos que siga igual", aseguró, 'aliviado' por la baja en los magiares de Laszlo Nagy. "Este equipo con él sería aún más temible porque ahora mismo está en un momento dulcísimo como jugador y realizando unos últimos años a un nivel altísimo", añadió sobre el azulgrana.
Para finalizar la primera fase quedará Rusia, de la que el lateral rojiblanco no se fía. "Es un equipo con un historial enorme, muy superior al nuestro, por lo que se merece todo nuestro respeto. No lleva uno de sus mejores ciclos, pero creo que también tiene muy buen equipo. Su selección es prácticamente el 90 por ciento del Chekhovskie, y este año que he jugado contra ellos les he visto a un nivel superior, a tener en cuenta", afirmó.
"HEMOS DESPEJADO ESAS DUDAS INICIALES".
"El equipo llega muy bien de cabeza y los últimos resultados han sido muy positivos. Hemos despejado esas dudas iniciales de cuando empieza un ciclo nuevo y que nos trajo problemas en el Mundial de Croacia y a pesar de que cada campeonato empieza de cero, es importante empezar con la mente liberada y sin tener esa necesidad de mostrar. Nosotros ya hemos demostrado y ahora tenemos que confirmar y dar lo mejor de nosotros que sabemos que está dentro", analizó sobre sus posibilidades en el Europeo.
En esta cita, no estará uno de los puntales, el portero Arpad Sterbik, "sino el mejor portero del mundo seguro que entre los dos mejores", "buen compañero" y "buen amigo", pero al que echará de menos únicamente, "sin desmerecerle, a nivel personal".
"Creo que el equipo no va a echar en falta su aportación. Estamos encantados con los dos porteros que tenemos, que son de primerísimo nivel y estamos a la altura de las mejores porterías del mundo", añadió al respecto.
Además, en la pista volverá a coincidir con su hermano Raúl, con el que es "sencillo" jugar. "Nos parecemos en lo personal y también en la pista, nos entendemos muy bien, tenemos formas de ver el juego que rozan la igualdad. Tenemos muchas similitudes, a veces demasiadas, pero nos compenetramos perfectamente y disfruto muchísimo con él porque durante todo el año no nos vemos el pelo", recalcó el campeón del mundo en 2005.
Finalmente, de cara al futuro, Alberto Entrerríos no quiere "mirar más allá" de Londres 2012, pese a que en el 2013 el Mundial se celebre en España. "Tengo claro que mientras esté bien, voy a seguir. Igual que hace dos años estaba un poquito más castigado, sobre todo después de la lesión en Pekín y pensando centrarme sólo en mi equipo, ahora estoy desintoxicado de eso y quiero marcarme los objetivos a corto plazo. Primero el Europeo, luego el Preolímpico y si Valero quiere, estaré en los Juegos, luego ya veremos", sentenció.
