ZARAGOZA, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
El CAI BM Aragón intentará mañana (17.30 horas) en el Príncipe Felipe obrar un auténtico milagro ante el Vfl Gummersbach alemán para lograr el pase a la final de la Copa EHF de balonmano.
El conjunto maño, finalista de este torneo hace dos temporadas y semifinalista en la pasada, sufrió una durísima goleada (39-24) en la ida celebrada en Alemania, donde su histórico rival le pasó por encima, sobre todo en la segunda mitad donde recibió 23 goles.
Ahora, los de Veroljub Kosovac, que tienen en los equipos de la Bundesliga a sus 'bestias negras', intentarán salir sin presión y firmar lo que sería una remontada increíble. Para ello, el club ha dispuesto precios populares (3 euros) para abarrotar las gradas de su pabellón y tener, como mínimo, una despedida europea digna ante su afición.
Sin embargo, el técnico del conjunto aragonés, que disputó un apretado partido este pasado martes ante el Octavio Pilotes Posada para seguir con esperanzas de jugar en Europa el año que viene, tendrá bajas importantes como la ya conocida del egipcio Hussein Zaky, a la que se ha unido la de Carlos Prendes, que ha dicho adiós a la temporada por una rotura de fibras en el adductor del muslo izquierdo, lo que dejará al sueco Robert Arrhenius, que apenas jugó en Liga por estar 'tocado', como único pivote.
El CAI deberá centrarse en impedir el contragolpe del Gummersbach, que tuvo en la ida al trío Momic-Lutzelberger-Zrnic como sus jugadores más destacados, pero pese a la gran ventaja, el entrenador del conjunto alemán, Sead Hasanefendic, no quiere confianzas.
"Iremos a Zaragoza muy concentrados. No se trata de administrar la ventaja, sino de ganar el partido. La atmósfera será muy 'caliente', pero estaremos motivados y lo daremos todo como hará nuestro adversario", señaló.
