MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
La selección española femenina afrontará este sábado (16.00 horas) en el pabellón 'Esperanza Lag' de la localidad alicantina de Elche la ida de su 'play-off' por estar en el Mundial de Brasil de este año ante Macedonia.
Las pupilas de Jorge Dueñas no pudieron sacar su billete para la cita mundialista del próximo invierno en el pasado Europeo, y se vieron condenadas a jugar una eliminatoria ante el combinado balcánico, frente al que son favoritas por potencial y experiencia, y donde solo el hecho de jugar la vuelta fuera equilibra un tanto el cruce.
La clasificación para la cita sudamericana es vital, no sólo porque España pueda estar con las mejores y defender la cuarta plaza lograda en China hace dos años, sino porque es la vía para poder estar en los Juegos de Londres 2012.
El seleccionador podrá contar con su bloque habitual para esta contienda, y aunque sólo tiene una baja, esta es de consideración por ser la de la veterana Marta Mangué, uno de los puntales del equipo y básica en la primera línea, mientras que la gran novedad es la Patricia Pinedo, del Itxako Navarra.
Precisamente, el conjunto estellés demostró con su acceso a la final de la Liga de Campeones que la salud del balonmano nacional femenino es buena y que su capacidad para competir con las mejores del Viejo Continente va en aumento.
Por su parte, Macedonia acude a Elche con el objetivo de lograr el mejor resultado posible para intentar quedarse con el pase en su casa, donde estará apoyado por el siempre animoso público balcánico. Las macedonias pueden resultar un conjunto incómodo y quedaron emparejadas con las españolas tras ganar una fase de clasificación ante Azerbayán, Suiza y Grecia, rivales a las que derrotaron sin excesivos problemas.
Las macedonias fueron séptimas en el Europeo de 2008, en el que fueron organizadoras y en el que la selección española logró su mayor conquista de su historia, una medalla de plata, pero faltaron a la cita del pasado Mundial 2009 de China, ya que no superío el cruce con Austria, a la que ganó por cuatro tantos de diferencia en la ida (32-28), pero perdió en tierras austriacas por un claro 34-25.
