MADRID, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ciclista francés Pierrick Fedrigo (FDJ-BigMat) se mostró feliz por lograr este lunes su cuarto triunfo en el Tour de Francia, lo que le hace olvidar en parte el sufrimiento pasado, cuando tuvo que superar la enfermedad de Lyme, una infección en la sangre que contrajo en 2011 y que le ha tenido prácticamente parado esta campaña.
"Cada etapa que he ganado en el Tour tiene su simbología. La primera porque fue la primera, la segunda llegábamos a Tarbes que es prácticamente mi casa y la tercera, era la mítica de los Pirineos con las grandes cotas. Hoy era el regreso tras un año difícil por la enfermedad de Lyme, que me ha servido para tomar conciencia de que el Tour es menos duro de lo que he conocido el año pasado", advirtió Fedrigo en rueda de prensa.
Además, el galo recordó que para ganar en la 'grande' "hace falta tener una buena estrella". "Hay días como el de hoy en que sientes que va a pasar algo. El recorrido me convenía, cuando nos acercábamos a la llegada me sentía motivado", indicó.
En este sentido, sabía que debía descartar a Samuel Dumoulin, "rápido al sprint" y por eso decidió saltar. "Hacía falta estar concentrado. Antes de los cinco últimos kilómetros he sentido que era el momento bueno. Vande Velde se ha acercado y es un consagrado rodador, pero sabía que tras el último kilómetro no daría más relevos. Debía mantener la velocidad, no lanzar el sprint parado, sabía que le dejaría a los doscientos metros", aseguró.
